2023 ha sido un año interesante para la música. Es cierto que la realidad de la industria nos dejó con un año bastante aburrido en cuanto a los hits del top 40, pero también ha sido un año en el que algunos artistas consiguieron volver a los grandes escenarios, y otros se entregaron a un sonido más experimental lejos del pop radial.
Por tanto, vale la pena repasar algunos de esos lanzamientos internacionales. 10 discos entre el reguetón y el rock que resumen el 2023 mejor que un Spotify wrapped. Algunos discos profundamente exitosos a nivel comercial, y otros sirviendo como el espacio para que algunos artistas probaran su creatividad.
10.- RAUW ALEJANDRO – PLAYA SATURNO
Es cierto que para muchos el año de Rauw se resume a su rompimiento con Rosalía, pero el puertorriqueño también pasó el año intentando transformar la música electrónica a su imagen y semejanza. Lo cierto es que no estuvo demasiado lejos.
Sea por la colaboración con Bizarrap, ‘Baby Hello’ el rescate a Miguel Bosé en ‘Si te pegas’ o la entrega pop de ‘Diluvio’ el artista supo inyectar su personalidad a un disco de reggaetón bastante clásico. Con Bad Bunny dedicado al trap y hip hop más puro y J Balvin desaparecido en acción no es una mala noticia que Rauw siga trabajando en activo.
9.- King Gizzard & the Lizard Wizard – PetroDragonic Apocalypse; or, Dawn of Eternal Night: An Annihilation of Planet Earth and the Beginning of Merciless Damnation
Pasando el nombre exponencialmente largo, o el hecho de que por momentos la banda es demasiado prolífica, el nuevo disco, o uno de los dos nuevos discos, de King Gizzard & the Lizard Wizard es el mejor disco de metal de 2023, por encima de iconos como Metallica.
La banda australiana se entrega al mismo tiempo la fantasía del género, a su necesidad de enviar mensajes sobre el cuidado del medio ambiente y de hacer canciones profundamente ruidosas. Piezas como ‘Motor Spirit’ o ‘Gila Monster’ son piezas necesarias para cualquier fanático de lo heavy.
8.- KAROL G – MAÑANA SERÁ BONITO
En sus peores momentos el disco de la colombiana se entrega a los clichés del género, pero en sus mejores momentos es difícil discutir con la explosión de color de Karol G en ‘Mañana será bonito’. No es casual que la artista haya agotado tres veces el Santiago Bernabéu antes del evento.
La colaboración con Carla Morrison que da nombre al disco, la pegajosa ‘TQG’ junto a Shakira o la pieza de pop perfecta que es ‘Provenza’ muestran una variedad fuera de lo común en el género. Esto también se debe a la mezcla de productores que saltan de nombres típicos del género como Ovy on the Drums o Tainy y figuras no tan comunes en Latinoamérica como Finneas O’Connel, hermano y productor de Billie Eilish.
7.- BAD BUNNY – NADIE SABE LO QUE VA A PASAR MAÑANA
Además de ser famoso, Bad Bunny era querido hasta hace poco, con fanáticos entregados a cada movimiento, y entonces arrojó el teléfono de una fanática a la playa. Desde entonces la cancelación lo ha rondado, y parece que los que no somos sus mayores fieles somos los premiados por qué ‘Nadie sabe lo que va a pasar mañana’ es su mejor disco.
Es cierto que aquí no hay ningún sencillo tan bien construido como ‘Neverita’ o destinado a ser tan icónico como ‘Titi me pregunto’. Pero en los mejores momentos del nuevo disco, como ‘Fina’, ‘Baticano’ o ‘Teléfono nuevo’ el puertorriqueño está más cerca del Eminem latino por la forma en que escupe ira que a un artista de discoteca.
6.- MON LAFERTE – AUTOPOIÉTICA
Desde hace tiempo la posición de la chilena es que la música bailable no debe ser un monopolio de reguetón. Ahora con 40 años parece además querer señalar que el sexo y la reinvención no son solo terreno de gente joven.
Desde el bolero casi pornográfico de ‘Prendele fuego’, la entrega al rap en ’40 y MM’ o el rave de ‘Autopoiética’ o la ranchera vengativa de ‘Levítico 20:9’ el disco vuelve a ser un viaje entre géneros de una artista acostumbrada a ello. Aunque no parezca viable que entre en listas de éxitos, sigue siendo una artista de culto y vale la pena descubrirla y enamorarse de ella de nuevo.
5.- GORILLAZ – CRACKER ISLAND
Gorillaz tiene varios clásicos indiscutibles en su catálogo, pero es cierto que sus últimos dos discos los han encontrado menos interesados en construir un concepto, aunque ‘Cracker Island’ supuestamente tiene uno, que en colaborar con sus artistas favoritos del momento.
Desde ‘Tormenta’ junto a Bad Bunny pasando por el caos controlado de ‘New Gold’ junto a Tame Impala y Bootie Brown o el descubrimiento que ha sido Thundercat en ‘Cracker Island’ escuchar a Damon Albarn colaborar con sus artistas favoritos del momento es ya una buena noticia.
4.- BOYGENIUS – THE RECORD
Pasando de largo el aburrido título del disco, el regreso de Julien Baker, Phoebe Bridgers, y Lucy Dacus ha sido una de las mejores noticias del mundo musical en 2023. Las tres tienen carreras en solitario exitosas, pero lo cierto es que juntas tienen una química que algunos grupos con más experiencia matarían por conseguir.
Rock, indie pop y folk saltan del disco sin demasiados problemas y es fácil imaginar que este disco sea un lanzamiento de culto clave para los millennials y la generación Z. Es además uno de los mejor producidos del año.
3.- PARAMORE – THIS IS WHY
‘This is why’ es quizás el mejor disco sobre la ansiedad millenial jamás grabado. Sus 10 canciones atrapan a la perfección la complicada existencia de una «generación de cristal» que va por su tercera recesión global antes de los 40, que tiene una guerra a las puertas de Europa, no puede comprar una casa y debe lidiar con la inestabilidad de la «gig economy».
Desde el hastío de ‘C’est Comme Ça’, pasando por la ira de ‘The News’ el disco es una colección de la molestia que de la compositora sobre la realidad que vive su generación, y la ansiedad permanente que viene de la mano de ser jovén en el siglo XXI.
2.- OLIVIA RODRIGO – GUTS
De la ansiedad milenial a la de la generación Z el segundo disco de Olivia Rodrigo, ‘Guts’ la consigue un poco más madura, un poco mejor producida, pero aún sufre de los problemas normales del final de la adolescencia.
Esa división, entre sufrir por un ex que ella entiende, es terrible y apuntar a entender los problemas de su sociedad, la norteamericana empieza a perfilarse como la cantautora clave de su generación, veremos si mantiene el nivel.
1.- FOO FIGHTERS – BUT HERE WE ARE
Dave Grohl ha perdido a dos compañeros clave en su carrera artística. Primero a Kurt Cobain, vocalista de Nirvana, y el año pasado a Taylor Hawkins, el baterista de los Foo Fighters que además coincidió con la muerte de su madre.
Pero irónicamente, en vez de lanzar un disco triste y contemplativo sobre la muerte ‘But here we are’ es desde su título un himno a la necesidad de seguir avanzando. Son himnos pensados no para llorar, sino para la comunión de cantar sobre el mismo dolor con miles de personas en un concierto y celebrar que se puede seguir avanzando.
Es quizás como Grohl entiende que hay que enfrentar el dolor, celebrando a quienes estuvieron aquí y celebrando también a quienes seguimos recordándoles. El duelo enfrentado como solo los Foo Fighters saben hacerlo.
