Dejar de fumar es uno de los propósitos más comunes, pero también de los más difíciles de cumplir. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 70% de los fumadores quiere dejar el tabaco, pero menos del 30% lo logra por sus propios medios. Por ello, contar con apoyo profesional puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. En España, el Sistema Nacional de Salud ofrece dos opciones para ayudar a los fumadores a abandonar el tabaco: tratamiento farmacológico con pastillas durante 25 días y terapia de grupo. Ambas cuentan con financiación pública bajo ciertos requisitos y, en conjunto, conforman una estrategia integral que combina medicación y apoyo psicológico.
1Cómo funciona el tratamiento farmacológico para dejar de fumar
El tratamiento consiste en la prescripción de alguno de dos medicamentos: Todocitán o Recigarum. Ambos contienen citisina, una sustancia alcaloide extraída de las semillas de diferentes especies de sophora que actúa bloqueando los receptores nicotínicos cerebrales. La duración es de 25 días. Los primeros días se mantienen los cigarrillos mientras el cuerpo se adapta a la medicación. Luego, se establece una fecha límite para abandonar definitivamente el tabaco, usualmente en la segunda semana de tratamiento.