Al final para las VTC los controles de precio pueden ser una buena noticia para competir con el taxi, al menos si los obligan a tener precios más bajos en noches como la Nochebuena y la próxima Nochevieja. Es que después de la cena de Navidad, el 24 de diciembre, un Uber o un Cabify de trayecto mediano, que usualmente llega a los 15 euros, podría alcanzar los 30 o 40 euros. Es que entre el cierre temprano del metro y la poca rotación de autobuses nocturnos, el transporte puerta a puerta se convierte en la opción más fiable para volver al hogar sin esperar por el búho en el frío decembrino.
Pero para el usuario es bueno saber cuál de las dos opciones es más barata y, aunque en situación normal es al revés, las VTC vuelven a demostrar que en momentos de alta demanda es un riesgo para el bolsillo contar con ellas. Por su lado, los taxis, al tener un precio controlado, incluso tras la liberalización que hizo la Comunidad de Madrid tras la ‘Ley Uber’ y que haya poco tráfico en la noche, apuntan a un precio menor, incluso al tomar en cuenta la posible variación por el taxímetro.
Si bien es una fecha particular, también va de la mano con los cambios de la ‘Tarifa dinámica’ que hacen de los taxis un salvavidas importante en días de lluvia o en festivos, en los que se interrumpe el servicio de transporte público. A esto hay que agregarle precisamente los grandes eventos como el Mad Cool 2022, que empujó a la Comunidad de Madrid a finalmente plantearse un control en los precios de las VTC.
Es una realidad que se repetirá seguramente tras las campanadas en Nochevieja. Ese día hay movimiento de usuarios volviendo a casa, o escapando de la fiesta familiar para ir a otra tras ver el vestido de la Pedroche. Es una situación complicada de asumir para las empresas de transporte, precisamente por qué la tarifa dinámica es parte importante de su modelo de negocio dentro y fuera de España.
Es cierto que en otras ciudades fuera de Madrid la situación es distinta, unas por qué no han planteado una limitante al precio y otras por la decisión de intentar expulsar estas formas de transporte. Pero también es cierto que, al menos este año, los taxis vuelven a ser una mejor opción para volver a casa o llegar a la discoteca tras comerse las uvas. Habrá que ver en 2024 si esta realidad se mantiene una vez que se aplique la limitación del precio alrededor del 75% de aumento en la tarifa dinámica, pero aún queda tiempo para saberlo.
LA «TARIFA DINÁMICA» SIEMPRE SALTA EN LAS FIESTAS
Lo cierto es que la realidad de la Nochevieja se dio exactamente igual el año pasado, donde los taxis sin duda se hicieron una mejor opción que las VTC y aunque estás últimas pueden ofrecer algo de comodidad que los taxis no, básicamente por la relación con las aplicaciones. Es que a pesar de las diferencias de precio, también es cierto que es mejor pedir el coche antes de salir de la calefacción que intentar parar un taxi en el frío.
Pero aún no deja de ser verdad que es la pérdida de una ventaja competitiva, y una que viene sufriendo cada vez más desde que empezó a aplicarse esta idea. Es una situación que ha empezado a cambiar la relación de los usuarios con las VTC, y que apunta a que los taxis empiezan a volver a ser una opción viable para muchos usuarios que de otro modo mantendrían la distancia con el servicio histórico.
La ventaja de las VTC de momento es no depender de la señal de la ‘manita levantada’. Con el frío es una diferencia importante, pero en el verano, donde los festivales son la mejor opción para atrapar viajeros, pueden finalmente perder la competencia con los taxistas. De todos modos, es una realidad que tendremos que esperar hasta el próximo verano para confirmar.
AYUSO INTENTA HACER LAS PACES CON EL TAXI TRAS LA ‘LEY UBER’
Es posible que esta realidad con los precios sea uno de los motivos para que la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, haya empezado a hacer gestos de paz en dirección a los taxistas. Aunque en algún momento mantenía una relación cordial con el gremio desde la aprobación de la ‘Ley Uber’ la relación parecía rota, aunque en los últimos días parece interesada en enmendar esta relación.
La presidenta se ha reunido esta semana con el gremio de los taxis en la capital, precisamente para plantear estrategias que permitan la convivencia entre ambos sectores. A esto se le suma que incluso les ha dedicado un espacio en sus redes sociales para felicitarlos y recordar su importancia en la ciudad, lo que muestra su deseo de extender una rama de olivo a los taxistas, aunque será interesante ver si tras el choque que ha durado ya meses esta funciona para calmar las aguas.