Sabemos que el ciclo menstrual afecta a la piel, lo más notorio siempre ha sido el acné, pero ¿hasta qué punto la dermis se ve influenciada por los cambios hormonales y cuáles son los signos? Te lo contamos al detalle para que aprendas a cuidar tu piel en todas las etapas de tu vida.
El acné y los estrógenos
La plataforma de salud femenina Bloom proporciona valiosa información sobre diversos temas relacionados con la salud de la mujer. En este contexto, es importante entender que los estrógenos son una de las principales hormonas sexuales en las mujeres, estimulando la producción de sebo para mantener la piel hidratada y protegida. Sin embargo, este proceso también puede propiciar la aparición de acné, puntos negros y espinillas.
Los niveles de estrógenos en el organismo encuentran su punto álgido en la fase folicular de nuestro ciclo menstrual, qué es el período que comprende desde el primer día de la menstruación hasta la ovulación. Es durante este tiempo que notamos la piel un poco más aceitosa y tendiente a verse afectada por el acné.
Esta información nos puede ser de gran ayuda para cuidar de manera correcta nuestra piel durante la fase folicular. Es interesante hacer uso de geles limpiadores suaves y también de cremas hidratantes no grasas ni comedogénicas.
Podrás encontrar información detallada en medios especializados en salud de la mujer, donde puedes informarte de todo sobre la menstruación.
Las manchas en la piel y la melanina
La melanina es el pigmento que da color a la piel, pero también al cabello y a los ojos. Durante la fase folicular y debido a los altos niveles de estrógenos solemos sufrir un aumento en la producción de melanina, que es lo que favorece la aparición de las manchas antiestéticas en la piel. Este proceso afecta principalmente a las zonas de la cara, el cuello y las axilas, aunque también pueden verse reflejadas en otras partes del cuerpo como los brazos o las manos.
Más sensibilidad en la piel durante el ciclo menstrual
Los cambios en los niveles de estrógenos presentes en el organismo también pueden afectar, y de hecho lo hacen con frecuencia, a la sensibilidad de la piel. Esto también se produce durante la fase folicular. Lo que notamos concretamente es que la piel se vuelve más sensible frente a productos cosméticos, el estrés o el sol, por citar algunos ejemplos.
Uno de los signos más frecuentes es el enrojecimiento, la picazón y la irritación de la piel. Si alguna vez has tenido estos síntomas probablemente se haya debido a que te encontrabas en este periodo de tu ciclo menstrual. A partir de ahora puedes estar más atenta a tu calendario menstrual para identificar patrones.
La importancia de observar nuestro cuerpo
No todos los cuerpos son iguales, por eso la observación es altamente importante. La forma en la que tu cuerpo responde frente al ciclo menstrual tiene sus propias particularidades. Hay mujeres a las que el período les genera mucho dolor o malestar físico, mientras que otras apenas notan su llegada.
Esta particularidad es lo que hace importante que desarrollemos una actitud más positiva, responsable y abierta respecto al conocimiento de nuestro cuerpo, cómo funciona y qué es lo que le sienta mejor en cada momento.
Cambios en el estado de ánimo que afectan a nuestra piel de manera indirecta
Los cambios en el estado de ánimo son también muy frecuentes durante el ciclo hormonal. Estos no afectan directamente a la piel, pero sí pueden afectar a la manera en que nos cuidamos durante esos días.
Por ejemplo, sí estamos un poco más tristes probablemente tendemos a comer peor, a no estar tan pendientes de la hidratación, etcétera. Todas estas cosas al final terminan incidiendo de forma indirecta en la manera en la que nuestra piel va a responder al ciclo menstrual.
En el caso de los granos, puntos negros y la piel grasa, si descuidamos nuestras rutinas saludables durante esos días que estamos un poco más de capa caída favoreceremos su aparición. Por eso es importante no bajar la guardia y entender la necesidad de adaptar nuestros cuidados en cada momento y etapa de nuestra vida.
Consejos clave para cuidar la piel durante el ciclo menstrual
No puedes evitar que el ciclo menstrual afecte a tu piel, pero sí minimizar al máximo los posibles efectos negativos.
- Limpia tu piel suavemente dos veces al día. No utilices productos o herramientas abrasivas que la puedan alterar más.
- Usa productos de hidratación no comedogénicos, en los que encontrarás un gran aliado porque no obstruyen los poros.
- Protege tu piel con un factor de protección solar mínimo de 30 SPF. Selecciona bien el producto para que no obstruya los poros (no comedogénico).
- Prepárate para los días de tu ciclo menstrual manteniendo unos buenos hábitos de salud física y mental. Evita el estrés y la ansiedad.
- Evita el uso de productos cosméticos que tengan entre sus componentes alcohol ya que resecan aún más la piel como, por ejemplo, las fragancias.
La ciencia ha demostrado cómo el ciclo menstrual afecta a nuestra piel, ahora solo es necesario aplicar los consejos para disfrutar de una piel resistente y cómoda todos los días del año y en cualquier etapa de nuestra vida.
