Cuando una mujer está embarazada se le ‘vigila’ constantemente. Está controlada por el ginecólogo y la matrona con visitas periódicas, y no se dejan de lado ninguna de sus preocupaciones, ni necesidades. Pero una vez da a luz todo cambia en muchas ocasiones, y durante el posparto son las nuevas mamás las que deben arreglárselas y enfrentarse solas a esos meses de puerperio, no siempre fáciles.
Nadie suele atender a las madres en esta fase, cuando es igual de importante, o más si cabe, porque para que una madre pueda cuidar de sus pequeños es imprescindible que ella se cuide primero.
“Con el nacimiento de un hijo la mujer sufre una serie de cambios físicos, psicológicos, y relacionales. El conocido como puerperio o cuarto trimestre, porque los recién nacidos siguen siendo dependientes, como si el embarazo continuara fuera del útero a diferencia de otros mamíferos, es el gran olvidado y debería la mujer ser acompañada y cuidada con el mismo interés que durante el embarazo”, afirma la doctora Gema García Gálvez, jefa del Servicio de Salud en Femenino de Olympia.
Numerosos cambios en la madre
Precisamente, esta experta en el asesoramiento sexual y en la Medicina Regenerativa genital lidera un programa de apoyo a la mujer en el postparto, ‘Cuidamos tu cuarto trimestre’, en Olympia Quirónsalud porque, según argumenta, la exterogestación o gestación extrauterina, donde como decimos el bebé sigue siendo totalmente dependiente de su madre, unido a los múltiples cambios físicos y psicoafectivos que la mujer sufre en estos meses de posparto, hacen que esta etapa “deba ser cuidada al mismo nivel o más que el embarazo”.
A juicio de la doctora García Gálvez, del cuidado multidisciplinar de la recién estrenada maternidad y de la mujer en este cuarto trimestre o semestre, va a depender el estado de salud y bienestar: «La crianza, la autoimagen, el bienestar genital, el suelo pélvico, el reinicio de la vida en pareja, el descanso, la nutrición, o el ejercicio físico son entre otras áreas de la salud que cuidaremos para lograr calidad de vida y un buen recuerdo de este momento vital».
El suelo pélvico, otro gran olvidado en el puerperio
Pone de ejemplo el suelo pélvico, esa área anatómica de la que no tenemos conciencia corporal, y que es importantísima para la salud puesto que sujeta el útero, la vejiga y el aparato digestivo. “En menor o en mayor medida será debilitado o dañado, independientemente de la vía del parto vaginal o por cesárea. Es en estos meses de puerperio en los que hay que rehabilitarlo y tonificarlo, mejor de la mano de expertos, para invertir en un futuro bienestar urinario y genital de la madre”, remarca.
En su opinión, lamenta que son pocas las madres que acuden a una valoración del suelo pélvico tras dar a luz, cuando es imprescindible en gran parte de los casos para identificar posibles alteraciones que hayan podido surgir tras la gestación y el alumbramiento, así como para establecer estrategias individualizadas, preventivas y terapéuticas, como ofrece este programa de Olympia con tecnología de vanguardia, minimizando el problema y evitándolo en muchos casos.
Hay cuidarse a nivel global
Otras áreas de la salud importante, según destaca esta ginecóloga son el descanso de la mamá, la nutrición, el ejercicio físico que pueda realizar, así como la sexualidad, una esfera muchas veces desterrada, y que igualmente debe ser cuidada para que la mujer tenga un buen recuerdo de este momento, de estos meses de posparto, pero también para que ésta invierta en salud futura.
El programa comprende cualquier necesidad, problema, molestia o duda que pueda surgir para las madres. Consta de una consulta inicial de valoración con esta experta ginecóloga en medicina regenerativa genital y sexualidad, así como de consejo en lactancia donde ayudarán a alinear expectativas y a evitar complicaciones que, a menudo, desembocan en un cese forzoso de lactancia, así como consejos para el cuidado adecuado del pecho.
Con el apoyo de equipos médicos altamente cualificados y una red de atención continua para garantizar la salud y el bienestar de la madre y los recién nacidos con el Servicio de Nutrición clínica, se ofrecen las mediciones necesarias y un plan de dieta adecuado para las madres lactantes.
En el plano del sueño, el Servicio de Unidad del Sueño muestra a las madres técnicas cognitivo-conductuales para reducir los síntomas del insomnio, así como las estrategias cronobiológicas que pueden emplearse para sincronizar el sueño de la madre con el bebé. Además, esta doctora ve fundamental el implementar rutinas adecuadas para favorecer el correcto desarrollo del sueño del bebe; algo básico, según cree, para conseguir un descanso óptimo de la madre y del recién nacido.
También se ofrece una consulta gratuita de evaluación en medicina estética, y en la que el médico especialista realiza un examen facial y corporal recomendando alternativas de planes de tratamiento ajustado a las necesidades de la paciente.
«Otras prestaciones diagnósticas y terapéuticas opcionales en Medicina Funcional, para poder identificar posibles desequilibrios del organismo con el fin de poner tratamiento a síntomas derivados del embarazo como el cansancio, y poder prevenir patologías a futuro o un estudio sistémico, realizado por biorresonancia para medir alteraciones a nivel celular y carencia de vitaminas, entre otras. Un enfoque integral que prioriza la salud de la madre y el bebé», concluye la doctora García Gálvez.