Asaja ha reclamado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación «medidas excepcionales» para ayudar a paliar la «grave situación» que atraviesan los productores vitivinícolas, según informa en un comunicado.
En concreto, la organización agraria ha reclamado estas medidas tras analizar la compleja situación por la que atraviesa el sector, con precios bajos que no se corresponden a la corta cosecha de este año, así como un alarmante desequilibrio entre producción y comercialización de vinos y una falta de rentabilidad que cada vez afecta a más explotaciones.
Asaja ha señalado que ni siquiera una de las cosechas más bajas de los últimos diez años, 34 millones de hectolitros frente a los 41 de la campaña pasada, ha servido para reflotar los precios de la uva que en la mayoría de las zonas productoras han sido similares a los pagados hace un año, y en el caso de algunas variedades tintas, incluso inferiores.
La organización agraria ha subrayado que de estos «precios ruinosos no se han librado ni los vinos más prestigiosos, como ejemplo, el caso de los vinos de la Denominación de Origen Calificada Rioja, donde se ha registrado cotizaciones por debajo, incluso, de los costes deproducción».
Según Asaja a los precios se le une un «importante desequilibrio» entre producción y comercialización de los vinos (principalmente tintos) que viene motivado, fundamentalmente, por unas cifras muy bajas de consumo y por otro, el «desmesurado» aumento de los costes de producción que no se ha visto compensado para los productores, lo que ha provocado que muchas explotaciones vitícolas dejen de ser rentables y que su viabilidad futura se vea, cada vez, más comprometida.
Por todo ello, la sectorial vitivinícola de Asaja ha reclamado a las administraciones, central y comunitaria, la adopción de nuevas medidas, así como la flexibilización de las medidas actuales de la Intervención Sectorial Vitivinícola (ISV), en concreto, promoción, reestructuración yreconversión, destilación de subproductos, inversiones y cosecha en verde para que no se pierda presupuesto comunitario y se pueda destinar a paliar la situación.
También han instado a la adoptación de medidas estructurales nuevas como el arranque de viñedo como el arranque localizado, como ha sido autorizado para el 9% de los viñedos de Burdeos en Francia; el incremento de las prestaciones vínicas del 10% al 15%, que permite Bruselas, y con el fin de adaptar la oferta a la demanda y obtener mayor calidad en los vinos, disminuir el rendimiento de transformación de la uva.