Poco a poco los hogares se están volviendo inteligentes, ya que cada vez es más fácil tener uno. De hecho, una buena parte de los electrodomésticos tienen conectividad e incluso ya podemos comprar una lavadora con conexión wifi. Puede parecer algo suplementario en una lavadora, pero lo cierto es que enseguida nos damos cuenta de que no es así. Esa conectividad nos permite encenderla en remoto, programar a qué hora queremos que funcione, etc.
¿Cómo controlamos este hogar inteligente?
Es posible adquirir una tablet de bajo coste con Android para controlar los dispositivos del hogar conectado. Con ella, podemos ir colocando las diferentes aplicaciones que vamos necesitando, o incluso instalar la app de Alexa si nuestros dispositivos son compatibles con esta tecnología.
Alexa puede instalarse también en un laptop gamer, por lo que podemos controlar todos los dispositivos de la casa desde ahí sin necesidad de usar el móvil o de emplear un altavoz inteligente. La ventaja que nos ofrece es que es posible interactuar con las bombillas, la lavadora, los enchufes, las persianas, etc., desde una única aplicación, sin necesidad de ir abriendo varias de ellas.
Además de la lavadora, ¿qué otros dispositivos inteligentes podemos comprar?
Casi siempre se empieza por las bombillas. Son muy baratas y podemos encenderlas y apagarlas con la voz o desde el smartphone, por lo que no tardamos en ver lo útiles que son. También se suelen adquirir muchos enchufes inteligentes, unos dispositivos que son muy económicos y que podemos conectar y apagar en remoto.
Por ejemplo, estos dispositivos nos ayudan a ahorrar mucho en la factura de la luz con los termos eléctricos, encendiéndolos solo unas pocas horas al día y apagándolos después cuando ya no los necesitamos. De este modo, podemos ir instalando en el hogar dispositivos inteligentes e instalar persianas, interruptores de la luz, comprar una lavadora con wifi, un timbre que nos envía imágenes al teléfono si alguien llama, etc.
No hay que olvidar los dispositivos que nos dan más seguridad en el hogar como las cámaras de vigilancia exteriores, las interiores, los sensores que detectan humo, fugas de gas, fugas de agua o si las ventanas están abiertas.
Ayuda mucho a las personas mayores y con discapacidades
Un hogar inteligente aporta comodidad, pero también ayuda mucho a las personas mayores, con problemas de movilidad o con alguna discapacidad. Esto se consigue combinando todos estos dispositivos con un altavoz inteligente, al cual se le dan órdenes mediante la voz.
De este modo, alguien que está en la cama y que no se puede levantar de ella encenderá las luces cuando desee, subirá la persiana para que le entre luz, pondrá música, un programa de radio o apagará un radiador si tiene calor. Todo ello lo consigue sin la necesidad de moverse ni de aprender cómo funcionan esos electrodomésticos, ya que solo tiene que ir pidiendo lo que desea con su voz de manera natural y hablando, al igual que lo hace con una persona.