Cuando Damon Albarn creo Gorillaz en 1998 y los describió como una «banda virtual» seguramente no tenía idea de hasta dónde iba a llegar la idea de la virtualidad, y mucho menos la inteligencia artificial, por lo que seguramente le tomó por sorpresa encontrar con una voz igual a la de él, o bastante cercana, en una canción con la que no tiene nada que ver.
Se trata de ‘Larp’ creado por el artista de hip hop mexicano Uriel Bromberg y presentada en Spotify y YouTube como una colaboración con el mítico proyecto animado del fundador de Blur. Pero cómo puede ser fácil de adivinar viendo los números que ha acumulado la canción en las plataformas no es una colaboración real con la que ni Albarn, ni ninguno de los colaboradores de Gorillaz tuvo nada que ver. La voz del británico es creada con inteligencia artificial y aunque el servicio de streaming musical ha retirado la canción aún puede ser escuchada en la página del servicio de videos.
Pero además de la situación con la banda los créditos del proyecto incluían a la productora Sophie, que falleció en 2021. Es una suma de decisiones que ha molestado a los fans de ambos artistas en espacios como Reddit y la red social antes llamada Twitter. De momento tanto Youtube, que ha eliminado la monetización del video, como Spotify, que ha retirado la canción, pueden pasar la página es un ejemplo del problema que representa la nueva tecnología para artistas y discográficas, y para su relación con estas plataformas.
Por su lado Bromberg no ha dado ninguna declaración, simplemente anunciando un descanso temporal en sus redes sociales y en su perfil de plataformas, aunque el plagio, y dejar caer el nombre de Sophie en el proyecto pueden ser suficiente para manchar su reputación de forma permanente. De momento el artista ha ignorado los intentos de contactarlo en sus redes.
Gorillaz tampoco ha dado declaraciones, aunque la rapidez con la que se eliminó la posibilidad de monetizar el nuevo tema es suficiente para saber que el grupo de Albarn, o al menos su equipo legal, han estado alerta a la situación. El grupo está dentro del abanico de Warner Records, una discográfica con fama de cuidar el valor económico de sus artistas, y permitir que alguien use un programa digital para generar ingresos con el nombre de uno de los más importantes de su catálogo alternativo sería una mancha importante para la fama.
LAS IA EMPIEZAN A GENERAR PROBLEMAS PARA SPOTIFY
En realidad no es primera vez que la inteligencia artificial genera un problema para estas plataformas. A principios de este año Drake y The Weeknd vieron cómo se subía a Spotify una «colaboración» entre ellos y solo esta semana Bad Bunny pidió a sus fanáticos, de forma particularmente violenta, que sí compartían un tema viral hecho una IA que usa imitación de su voz en TikTok no se aparezcan siquiera en la gira de su reciente disco, ‘Nadie sabe lo que va a pasar mañana’.
Esto obliga a la empresa sueca a reaccionar rápido, como por fortuna lo hicieron en el caso de Gorillaz. Pero aunque la canción fue retirada de forma rápida el problema al que se enfrentan es cómo filtrar estos temas antes que lleguen a la plataforma, y cómo hacerlo sin retirarles a los artistas independientes la facilidad de subir canciones al servicio, una de las herramientas clave de la empresa para tener un catálogo más extenso que el de sus competidores en especial en un momento donde es una de las pocas herramientas que tienen por encima de espacios como Tidal que siguen creciendo.
GORILLAZ Y LA VIRTUALIDAD EN LA MÚSICA
Que Gorillaz asuma este choque no deja de ser llamativo. La banda fue pionera en la idea de que la cara de un proyecto no tenía que ser necesariamente un artista famoso previamente, sino que podía ser un personaje ficticio incluso animado. Casos como la banda de metal extrema Dethlok, la «idol» japonesa Hatsune Miku o Kizuna AI muestran que se puede tener éxito con el concepto, aunque evidentemente siguen sin ser el estándar.
Pero desde un principio ha sido un proyecto de Albarn, donde se ha notado su personalidad sobre todas las cosas. Solo su compañero de viaje, Jamie Hewlett, quien se encarga de los diseños y de las historias de los personajes, puede presumir de tener el mismo peso que él en el proyecto. Por tanto, es normal que intenten superar rápidamente una situación de este tipo, pero sobre todo es importante que se pueda tomar como un ejemplo de los problemas que puede causar esta tecnología si no se le sigue de cerca.