Las características principales de la decoración clásica de interiores

La decoración clásica de interiores nunca pasa de moda. Sobre todo si mantiene su esencia y sus características de elegancia, calidez y calidad. Un estilo, por tanto, con reminiscencias del pasado, pero que en ningún momento abandona la comodidad y el confort. El lujo por los detalles y los accesorios decorativos, como un buen escritorio de madera, también están presentes en este sentido.

La elegancia atemporal de la decoración clásica de interiores es uno de los aspectos que más llama la atención en este estilo. La simetría, los detalles refinados y las proporciones armoniosas y equilibradas también tienen cabida aquí como veremos más adelante. Un estilo que se basa en la belleza más que en la funcionalidad para crear espacios sumamente acogedores.

Características de la decoración clásica

Un hogar con una decoración clásica debe recoger una serie de características fundamentales. Las que aquí te mostramos son, sin duda, las más importantes e imprescindibles que no deben faltar, ideales tanto para un salón con un gran centro de entretenimiento, un dormitorio o cualquier otro espacio de la casa.

Cálida y acogedora

Un espacio clásico es, por encima de todo, un lugar cálido y muy acogedor. Dos características que se consiguen gracias a la combinación de elementos nobles y de calidad. El uso de la madera tanto para el salón como para el ropero en el dormitorio u otros elementos, los tejidos y textiles como el terciopelo o la seda y la elección de colores cálidos con tonos tierra, blancos y cremas son algunas de las señas de identidad de este estilo.

El mobiliario de madera es, sin duda, una de las imágenes más destacadas en estos espacios. Muebles con detalles elegantes, curvas y detalles muy precisos. Asimismo, hay que destacar el papel tan importante que juega la iluminación en este intento por buscar la máxima calidez. La combinación de luces naturales y artificiales permite crear el ambiente perfecto.

Calidad del mobiliario

Acabamos de comentarlo en la característica anterior, pero la elegancia y la sofisticación de este estilo se consigue, en buena medida, gracias a la calidad de su mobiliario. Los muebles clásicos suelen estar fabricados en maderas como el nogal, la caoba o el cerezo. Un material de gran belleza, pero también de enorme resistencia y durabilidad.

A su vez, son muebles que aportan calidez e incluyen una serie de detalles que no presentan los muebles modernos. Podríamos decir que la funcionalidad queda en un segundo plano, ya que lo que se busca es belleza y elegancia, incluso en cualquier juego de sala. Los acabados finos y precisos también destacan en este tipo de mobiliario.

Así pues, nos encontramos con muebles que aportan distinción, elegancia y sofisticación a los espacios. Si deseas disfrutar de un hogar con decoración clásica, elegir muebles de calidad es uno de los primeros pasos que deberás dar.

Ambiente lujoso y elegante

Ya también lo venimos comentando. Si por algo se caracteriza la decoración clásica de interiores es por brindar un ambiente lujoso y elegante. Los muebles de madera nobles, los elementos textiles y los accesorios decorativos de calidad son la combinación perfecta para dotar de suntuosidad y elegancia el espacio.

A veces, tal vez, se peca un poco de recargar la escena con gran cantidad de motivos (candelabros, muebles de todo tipo, sillones, mesas, espejos, cuadros, etc). En este sentido, es necesario buscar un equilibrio para que la sofisticación sea suave y permita ofrecer el máximo confort.

En este sentido, pueden ayudar los colores claros para dar una mayor sensación de amplitud y el juego de luces. La entrada de luz natural y la suavidad de la iluminación artificial son claves para que el ambiente pueda verse elegante y nada recargado.

Combinación de colores claros

Tonalidades como el blanco, el crema, el beige o el pastel son las más habituales en la decoración clásica de interiores. Una paleta de colores con la que se consigue crear un ambiente luminoso, amplio y muy acogedor. La sensación de amplitud será mayor, transmitiendo incluso una sensación de serenidad y placidez.

Por otro lado, los tonos blancos combinan muy bien con el color oscuro del mobiliario. Un contraste que acentúa la elegancia y la distinción que impera en este estilo. Los colores claros no solo son aptos para las paredes, sino también para los textiles y revestimientos. Aquí las combinaciones con el dorado y el metal son también tendencias más que interesantes.

Simetría

Por último, la decoración clásica de interiores posee un equilibrio y una armonía perfecta. Parece como si todo estuviera colocado con precisión y no se dejara nada al azar. La disposición simétrica de este estilo resulta muy atractiva y elegante. Pero, al mismo tiempo, dota a los espacios de una sensación de paz y tranquilidad.

Incluso en los ambientes clásicos más recargados, no se pierde en ningún momento el equilibrio y las proporciones justas. Así pues, la simetría es una de las características que definen a este estilo. Una fórmula que nunca pasa de moda y que sigue siendo tendencia en muchos hogares.