El polizón de nacionalidad egipcia interceptado este pasado lunes por agentes de la sección fiscal y de fronteras de la Guardia Civil en el aeropuerto de Loiu, que estaba escondido en la bodega de un avión procedente de El Cairo (Egipto), ha solicitado asilo político en España por motivos religiosos, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en el País Vasco.
El joven, que al parecer tiene 25 años pero no ha podido ser identificado, ha sido asistido por un letrado, a través del cual ha pedido asilo político. Se le han tomado las huellas y se le ha asignado un NIE. Permanece en la zona de inadmitidos del aeropuerto vizcaíno, hasta que se resuelva su petición de asilo. Si es rechazada, será enviado de nuevo el próximo lunes en avión a Egipto.
Este pasado lunes, cuando medios técnicos y humanos se acercaron al avión para proceder al desembarque del equipaje, al abrir una de las compuertas de la bodega trasera salió de su interior un hombre corriendo a través de la cinta de desalojo y se dirigió por la plataforma de aeronaves hacia la terminal.
Los guardias civiles activaron con urgencia la búsqueda y localización al polizón, mientras este era perseguido por el patio de carrillos por vigilantes. Finalmente, agentes del instituto armado y vigilantes le interceptaron en el interior del bloque técnico del aeropuerto.
El polizón fue trasladado a la zona del filtro de personal para ser identificado, pero no llevaba encima ninguna documentación. El hombre presentaba un estado de mucha excitación, así como un estado de salud «deficiente», por lo fue asistido por una ambulancia desplazada al lugar, aunque no fue necesario su traslado a un centro médico.
A continuación, el hombre fue entregado a la Policía Nacional, competente en materia de extranjería y documentación, y se negó a firmar su retorno voluntario, por lo que fue trasladado a la sala de no admitidos a la espera de ser identificado formalmente.
De forma simultánea, la Guardia Civil del aeropuerto efectuó un primer registro de seguridad de la aeronave, «al haberse contaminado la zona crítica», sin hallar nada destacable.
Posteriormente el grupo de especialistas en desactivación de artefactos explosivos y de naturaleza NRBQ, con sede en la Comandancia de Bizkaia, realizaron «un reconocimiento exhaustivo al avión», lo que permitió continuar con el embarque de pasajeros para el vuelo de salida con destino a Egipto.