El acuerdo de programa de gobierno entre PSOE y Sumar contribuirá a aportar estabilidad en la futura convivencia en el Ejecutivo entre ambos aliados, tras salvar escollos importantes en asuntos como la reducción de la jornada laboral, cerrada al final de la negociación, o la cuestión de la reducción de los vuelos domésticos, según explican fuentes de la negociación.
Así, llaman a que este acuerdo no sea visto como un elemento de presión con los eventuales aliados parlamentarios de cara a la investidura, dado que la idea era completar el plazo que se dieron ambas fuerzas el pasado 4 de octubre y la negociación con los grupos parlamentarios tiene otro carril independiente.
Ni tampoco esperan problemas dentro de la coalición de Díaz pese a la frialdad con la que ha sido recibido por Podemos, pues remarcan que el acuerdo implica al conjunto de la confluencia y a sus diputados.
La negociación que arrancó hace tres meses entre ambas formaciones culminó con un acuerdo cerrado en la madrugada de este martes, tras intensificarse los contactos el lunes, consiguiendo salvar el principal escollo que era la reducción de la jornada laboral.
Precisamente este punto generó fricción los últimos días, dado que Sumar lo consideraba fundamental y con acercamientos con el PSOE los últimos días de contacto, si bien las citadas fuentes remarcan que se empezó a hablar de fechas y horas concretas de reducción el mismo lunes, dado que Sumar requería especificación sobre el alcance de la medida en la redacción del acuerdo.
DIALOGO SOCIAL SOBRE LA JORNADA PERO SIN IMPLICAR VETO A LA MEDIDA
Así, la fórmula consensuada de despliegue gradual hasta conseguir las 37,5 horas de jornada laboral (para 2025) requerirá previsiblemente un proyecto de ley que readapte el estatuto de los trabajadores con alguna disposición transitoria.
Y desde luego se abordará esta medida con el diálogo social, como todas las materias en el campo laboral, pero desde el convencimiento que en ningún caso puede haber «veto» a la iniciativa del Gobierno en caso de desacuerdo entre patronal y sindicatos.
No ha sido el único elemento que costó definir en el intercambio de documentos que los respectivos equipos negociadores venían haciendo desde agosto, dado que el compromiso de avanzar en la reducción de vuelos domésticos de 2,5 horas con alternativa ferroviaria disponible también requirió una discusión pormenorizada.
De esta forma, se consigue una fórmula que agrada a Sumar pero que también satisface al PSOE, que advirtió de que esa medida no podía afectar en ningún caso al hub de conexiones aéreas internacionales que constituyen los aeropuertos de Madrid y Barajas.
Por otro lado, desgranan que la redacción del acuerdo ha conseguido una concreción «crucial» de la hoja de ruta del futuro Ejecutivo, que ayudará a evitar que se produzcan posibles conflictos dentro de la coalición al dejar «negro sobre blanco» el programa para la próxima legislatura, con medidas sociales relevantes como la ley de cuidados o la ampliación de permisos retribuidos que apuntalan un estado del bienestar que tenía flancos debilitados.
Y en este sentido defienden que esa pormenorización no comporta el riesgo de alejar a fuerzas no progresistas como Junts y PNV, que serán claves durante la legislatura para aprobar la agenda normativa.
De hecho, son conscientes que existe una aritmética parlamentaria en el Congreso que «es la que es», sin una mayoría de izquierdas pero sí de «progreso», por lo que ven factible sacar adelante por ejemplo las medidas fiscales y tributarias contempladas. Por tanto, tocará negociar pero ven posible conseguir apoyos en estas formaciones.
EL GOBIERNO TIENE SU VOZ EN SANIDAD O EDUCACIÓN
También recalcan que medidas como la reducción de jornada, reformar el despido o desplegar un nuevo estatuto de los trabajadores son «movimientos tectónicos» en materia de trabajo, dado que recoge avances «cruciales» que no entraron en la nueva reforma laboral.
Además, reivindican la apuesta en materia de sanidad con medidas decididas en mejorar la salud dental e incluir el servicio de dentista en el sistema público o el plan para reducir las listas de espera quirúrgicas, conscientes de que estas medidas implicarán una larga negociación con las comunidades autónomas.
Eso sí, rechazan críticas de invasión competencial para enfatizar que la salud es una competencia compartida y que la administración general «tiene algo que decir» y dispone de su capacidad legislativa para impulsar estas medidas.
RECAUDACIÓN DE 10.000 MILLONES CON LA REFORMA DE SOCIEDADES
Otro punto destacado es reformar el impuesto de sociedades con el tipo del 15% a grandes empresas sobre los beneficios reales, lo que permite tapar un boquete de recaudación que adolecía el país con una estimación de ingresos de 10.000 millones de euros anuales.
Junto con el compromiso de mantener el impuesto a los beneficios fiscales de la banca y las energéticas, readaptando estas figuras cuando decaiga el actual impuesto extraordinario dentro de un año, las citadas fuentes consideran que se abre el escenario para explorar una reforma fiscal.
A su vez, se marcan el reto de acabar con el dumping fiscal entre las comunidades autónomas y habrá que ver si esta cuestión también se vincula a la reforma de la financiación autonómica, algo de lo que Sumar es partidario.
Por último, la vivienda es otro elemento relevante en este acuerdo entre PSOE y Sumar, dado que se consigue desarrollar una ley aprobada la anterior legislatura con el compromiso de articular un índice de precios para el control del alquiler, impulsar un parque de vivienda público ambicioso y regular los apartamentos turísticos, que supone enmendar esta normativa destacada del anterior mandato con una mejora que quedó fuera en su día del texto de la ley.