Tras semanas de intriga el Mad Cool no solo ha confirmado la fecha del festival en 2024, sino que también ha confirmado una noticia que los melómanos temían: Repiten en el recinto Iberdrola Music de Villaverde, mejor conocido como «espacio Mad Cool». El recinto, gestionado por la empresa Mad Cool Events, fue una apuesta del festival por darle a Madrid un espacio apto para eventos de este tamaño, como lo tiene Barcelona en el Parc del Fòrum, donde se celebran el Primavera Sound y el Crüilla.
Pero en sus pocos meses de vida el «espacio Mad Cool», ha sido un caldo de cultivo de problemas, y un buen ejemplo para aquellos que quieren atacar toda la industria de los macrofestivales. La sobreventa y los problemas de salida del espacio el sábado durante el festival, las quejas continuas de los asistentes del concierto de Harry Styles, la cancelación por falta de permisos del Reggaetón Beach Festival de Madrid y la mudanza de la Coca Cola Music Experience terminaron por cerrar un primer verano complicado para el espacio.
A pesar de todo es normal que se insista en el espacio, primero porque en Madrid no hay muchas más opciones, lo que se ha demostrado con la salida del Primavera Sound que tras una primera edición en la capital decidió abandonarla ante lo complicado que resulta conseguir un espacio apto para un festival de ese tamaño y segundo por la inversión tanto de la comunidad como de las empresas privadas en el espacio. Esto hace que, al menos en principio, se vean obligados a intentar mantener el espacio a pesar de las complicaciones.
Pero para buena parte de los asistentes más fieles de Mad Cool ya ha dejado claro que de volver al mismo espacio 2024 sería el año donde buscarán otras opciones. La falta de salidas, la mala ubicación de los baños y los problemas para llegar al recinto ya han espantado a más de uno, aunque seguramente desde la organización del festival cuentan con que el cartel una vez anunciado ayude a algunos a cambiar de idea. En cualquier caso, el recinto no es un problema nuevo para el festival.
LA PERMANENTE MUDANZA DEL MAD COOL
Hay que señalar que esta no es la primera vez que el festival la pasa mal por los problemas con el recinto. Desde que salieron de La Caja Mágica en su tercera edición han tenido que lidiar con varios problemas en cuanto a los espacios, primero por las quejas de los vecinos de Valdebebas, donde se quedó por tres años y que sufría de problemas similares de acceso. En el fondo son los mismos problemas que afronta el nuevo recinto del festival, solo que ahora los debe asumir cerca de Getafe donde el ayuntamiento en manos del PSOE ha mostrado su rechazo.
Precisamente son esos vecinos, los que ahora se han dedicado a quejarse del espacio, de hecho su molestia llegó al punto de arrojar agua con lejía sobre jóvenes en la fila para asistir al concierto de Harry Styles. Son situaciones complicadas, aunque vienen de la mano con cualquier evento de este tipo. De hecho el festival ya pagó una multa de 200.000 euros por ruido, pero aunque estén buscando resolver el problema el monto no parece suficiente para plantearse cancelar la actividad.
Al mismo tiempo hay que decir que la organización del evento asegura que se está preparando para corregir los problemas que se han repetido este año. En cualquier caso el festival sigue siendo importante para la capital, que antes de su primera edición de 2016 era una de las pocas capitales europeas que no tenía un evento musical de esta envergadura.
EL MAD COOL DA PRIMERAS PISTAS DE CAMBIOS EN 2024
Es importante que el anuncio real de la publicación donde se informó que el festival volvería al recinto Iberdrola Music eran las fechas del evento el próximo año: Del 10,11,12 y 13 de julio, es decir cuatro días. La fecha extra puede ser una buena señal, después de todo la edición de 2022 es una de las más exitosas que se recuerda y parte del motivo es que sus cinco días permitieron repartir más cómodamente tanto a artistas como asistentes.
Esto podría aliviar el problema de sobreventas reportado por los asistentes al Mad Cool el sábado 8 de julio de este año, el día que tocaban tanto Liam Gallagher como los Red Hot Chili Peppers. Separar cabezas de cartel es siempre una buena estrategia para repartir a los asistentes, por lo que ese día extra es ya una buena señal de que aprendieron de algunos problemas del recinto.
El de los vecinos es el que parece no tener solución. Al mismo tiempo este es un problema recurrente de los festivales en grandes ciudades, por lo que lo importante será ver como se tiende un puente para negociar con los vecinos de la zona en la que, por ahora, el Mad Cool intentará mantenerse.