La relación de Tamara Falcó con la familia de su flamante marido Íñigo Onieva es maravillosa. Y lo ha vuelto a demostrar disfrutando de una escapada muy especial a Roma con su suegra, Carolina Molas, sus cuñados Alejandra y Jaime Onieva, e incluso la abuela del empresario, que tampoco quiso perderse el primer viaje de la marquesa de Griñón con su familia política.
Unos días en la ‘ciudad Eterna’ en los que además de visitar los enclaves más turísticos -como el Coliseo, la Fontana de Trevi o el Panteón- y disfrutar de la gastronomía italiana -la pasta de todo tipo y los famosos gelatos no han faltado en sus vacaciones- Tamara e Íñigo han dado rienda suelta a su pasión y se han dejado ver más cariñosos y enamorados que nunca, como publica este miércoles la revista ‘Semana’ en su portada.
Un viaje que ya ha llegado a su fin y tras el que Carolina Molas ha reaparecido ante las cámaras de lo más sonriente. Cómoda y relajada, la madre del nuevo marqués de Griñón ha demostrado una vez más su discreción evitando revelar ningún detalle de esta escapada tan especial con su nuera, pero sí ha confirmado radiante que «hemos ido toda, toda, toda la familia con mi madre».
«Nos lo hemos pasado muy bien, muy bien, y con Tamara pues fenomenal» ha confesado, presumiendo de la estupenda relación que tiene con la hija de Isabel Preysler. Eso sí, sobre la posibilidad de que la conviertan pronto en abuela, ni una palabra, aunque sus risas dejan entrever que está deseando que llegue un bebé a la familia.
Una reaparición en la que también hemos preguntado a Carolina por sus desgarradoras declaraciones en la revista Forbes, donde se ha sincerado sobre los dos episodios más dramáticos de su vida: su ‘exilio’ con su familia del País Vasco en 1983 por las amenazas de ETA a su padre -«nos fuimos de noche, sin llevarnos nada, y nunca pudimos volver» ha relatado- y la muerte de uno de sus cuatro hijos a los 7 años por meningitis. Dos temas sobre los que, como reconoce, «no quiero decir nada». «Yo he dado una entrevista a una revista empresarial, ya luego lo que* Venga, hasta luego».