La gestión de flotas exige la superación de varios desafíos permanentes, ya que es un trabajo complejo.
Aspectos como el uso eficiente del combustible, la ubicación constante de las unidades, la seguridad de los conductores y su carga son algunos de ellos. No se pueden ignorar el cumplimiento de normativas y el tratamiento de los datos.
Miguel Guerrero, CEO de la empresa WeMob explica que para facilitar el abordaje efectivo de estos retos ahora cuentan con la Inteligencia Artificial (IA). Gracias a esta poderosa herramienta, es posible automatizar la gran cantidad de datos diarios para facilitar la toma de decisiones.
Así trabaja la Inteligencia Artificial en la gestión de flotas
La empresa WeMob es una compañía especializada en proveer soluciones tecnológicas para la gestión de flotas.
Desde hace más de 10 años, su equipo de profesionales trabaja para ofrecer respuestas en materia de localización básica, emergencias, autocares, maquinaria y seguridad. También ofrecen servicios vinculados a cadena de frío y transporte de mercancías.
Desde la empresa explican que la gestión de flotas es una actividad que genera una gran cantidad de datos todos los días. En ese sentido, la función principal de la IA es la de recoger toda esta información y analizarla para determinar patrones. Se destacan, por ejemplo, hábitos de conducción de los operadores y patrones de consumo de combustible.
La IA también se puede utilizar para analizar los datos de comportamiento de cada vehículo de la flota.
Wemon analiza los patrones de desgaste para programar el mantenimiento preventivo de la unidad. Es posible ejecutar cambios como los de la batería o los neumáticos y así evitar incidentes con estos componentes que retrasen la operación de logística.
Mayor seguridad y conectividad para la flota
El ejecutivo de WeMob sostiene que el uso de la IA genera un nivel de conectividad que repercute positivamente en la seguridad de la flota. Añade que eso ocurre porque la tecnología de la que se sirve esta herramienta es la evolución del GPS tradicional. Además de la ubicación de la unidad, la IA produce información útil que ayuda a una operación más preventiva y cumpliendo las regulaciones vigentes.
Los datos no tienen por qué limitarse solo a la unidad o su operador. También pueden tratarse sobre el entorno en el que se desenvuelven ambos.
Entre las funcionalidades que tiene este recurso se encuentran la situación de las rutas, el estado meteorológico de las zonas o la existencia de desvíos.
Igualmente, se pueden ubicar áreas de estacionamiento, flujos de tráfico, peajes, tiempos de espera y centros de asistencia en las rutas. Con la Inteligencia Artificial se pueden optimizar cada una de las fases de la logística, haciéndola más rentable.
En definitiva, con esta herramienta tecnológica se puede añadir valor a toda la operación, tanto para el cliente como para la proveedora del servicio.
