Hay pocos temas más controvertidos dentro de la izquierda que el conflicto de Israel y Palestina. El choque que se mantiene, con distintos niveles de violencia, casi desde la creación del estado de Israel en 1947 siempre es complicado y complejo de tratar, por tanto, no debe ser tomado a la ligera, pero tampoco es raro que en España haya generado alguna incomodidad con las posiciones del gobierno de Pedro Sánchez.
Lo cierto es que después de varias declaraciones pro palestinas realizadas por miembros de Podemos y Sumar tras el más reciente ataque de Hamás a civiles israelíes, y la incomodidad mostrada por el presidente con la decisión de la UE de retirar los apoyos «para el desarrollo de Palestina». Pero quizás la decisión más llamativa de parte del Gobierno sea la de no firmar el documento en apoyo a Israel de Estados Unidos, al que se plegaron los presidentes de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido. La decisión es importante de cara no solo a este conflicto, sino en cuanto a la relación de España con sus aliados.
«Dejamos en claro que las acciones terroristas de Hamás no tienen justificación ni legitimidad, y deben ser universalmente condenadas. Nunca hay una justificación para el terrorismo. En los últimos días, el mundo ha visto cómo los terroristas de Hamás masacraron familias en sus casas, asesinaron a más de 200 jóvenes en un festival de música y secuestraron ancianos, mujeres, niños y a familias completas que se mantienen como rehenes», así describen los cinco presidentes los ataques de los últimos días en el comunicado enviado desde la Casa Blanca.
Tampoco es que el apoyo a Israel sea tan cómodo para los países occidentales que han mostrado su apoyo. El gobierno de Benjamín Netanyahu ya había tenido que asumir el mote de «extrema derecha» y antes del reciente ataque de Hamás incluso había tenido que afrontar varias protestas en las calles de su país por sus políticas con respecto a Gaza, después del ataque todo indica que hay una decisión política de occidente y del pueblo israelí de cerrar filas a su alrededor.
Pero de todos modos para España es una situación complicada no unirse a la coalición que ya expresa su apoyo a Israel. Después de todo el texto adelanta que puede haber repercusiones: «Nuestros países apoyarán a Israel en sus esfuerzos por defenderse y defender a su pueblo de estas atrocidades. Quisiéramos enfatizar que no es el momento para que ningún grupo hostil a Israel use estos ataques para conseguir alguna ventaja», sentencia el texto.
LA COALICIÓN PRO-UCRANIA DIVIDIDA POR EL MEDIO ORIENTE
En un momento en que ya había voces en contra de seguir enviando armas desde España para apoyar a los ucranianos a defenderse de la invasión rusa. Dado que ahora parte de la coalición ha prometido ayudar a la defensa de Israel es fácil imaginar que desde Sumar y los demás partidos a la izquierda del PSOE se quiera usar el argumento de evitar que estas armas lleguen a usarse después en Palestina.
Hay que decir que si bien hay motivos geopolíticos para apoyar a Israel no hay una necesidad militar por parte de Israel, al menos no del mismo nivel de la que hay en Ucrania. El país gobernado por Netanyahu tiene uno de los cuatro ejércitos más potentes del mundo y uno de los gastos en defensa más grandes para acompañarlo, lo que tiene sentido dado que es un país que frecuentemente recuerda al mundo que existe rodeado de enemigos.
En cualquier caso, desde el Gobierno se ha intentado que las posiciones más controvertidas de algunos de sus socios no tengan demasiado altavoz. A pesar de eso figuras como Iñigo Errejón o Ione Belarra han sido más que enfáticos en sus declaraciones públicas tanto en medios como en las redes sociales, y Más Madrid se retiró del ayuntamiento durante el minuto de silencio por las víctimas de Hamás, en el que sí participó el PSOE, lo que muestra un choque importante dentro de la coalición de gobierno sobre el tema.
ISRAEL: UNA NUEVA CRISIS EN MEDIO ORIENTE
Más allá de los problemas que puede asumir España en este caso no deja de ser un problema para todo occidente, y más con la situación de Ucrania. Sumado al riesgo que representa que Irán decida sumarse al conflicto, o bien que reciba un ataque de Israel como represalia por sus conexiones con Hamás, confirmadas recientemente por el Wall Street Journal. Dado que incluso hay plantas nucleares involucradas, y lo radical que son algunos miembros del actual gobierno de Israel, es un motivo para preocuparse incluso en occidente.
Para los únicos que parece ser una buena noticia es para los miembros del gobierno chino. Dado que desde hace un tiempo viene sonando más y más su deseo de anexar el territorio de Taiwán, por lo que parece una buena noticia que los ojos del mundo se alejen de ellos. Será llamativo ver cómo evoluciona la situación en los próximos meses, pero a pesar de la distancia sigue siendo preocupante que haya tantos frentes de guerra abiertos al mismo tiempo.