Renfe reduce los precios al mínimo para adelantarse a la competencia

Aunque los datos de la ferroviaria estatal siguen siendo positivos parece evidente que quieren marcar distancia con sus competidores. Renfe una vez más ha anunciado una promoción que baja de forma radical sus precios, manteniendo todos los billetes del AVE y el AVLO entre los 7 y los 11 euros. Es cierto que es una promoción limitada, los pasajes solo pueden ser comprados por estos precios hasta el 10 de octubre, y solo pueden usarse entre el 24 del mismo mes y el fin de año, pero muestra una vez más la disposición de la empresa a competir de frente con los recién llegados al «juego de trenes».

Probablemente sea necesario. Tanto Ouigo como Iryo han puesto sus precios por debajo de los del AVE, que sigue siendo el servicio insignia de Renfe, aunque no siempre pueden alcanzar los montos del AVLO, por lo que es posible que sean necesarias estrategias casi de choque para poder enfrentarlos y cuidar su cuota de mercado. Es verdad que entre ambos servicios siguen siendo la empresa que más viajeros transporta en las rutas de alta velocidad de España, pero también saben que en los trayectos que tienen que compartir, sobre todos en las conexiones de Madrid con Valencia y Barcelona ya los «nuevos» tienen un porcentaje importante. 

Por tanto, este tipo de promociones intensas no deberían generar una sorpresa. Además, el periodo de uso para los billetes adquiridos con esta promoción incluyen las fechas decembrinas, una temporada clave para las empresas de transporte. Por lo que reaccionar temprano les puede permitir que empiecen a marcar distancia con sus competidores, después de todo a diferencia del verano los viajes decembrinos tienen las fechas establecidas y al ser viajes usualmente familiares muchas veces empiezan a plantearse meses antes. 

Pero Renfe no solo se ha reforzado de forma interna. La empresa estatal tiene tiempo dándole importancia a sus operaciones fuera de las fronteras ibéricas, el ejemplo más fácil de señalar es su llegada a territorio francés. Las conexiones entre Barcelona y Lyon y Madrid y Marsella han sido un éxito en sus primeros meses, y la empresa apunta a llegar a París. Más allá de eso sus acuerdos en Estados Unidos y Arabia Saudita han resultado cuando menos lucrativos. 

RENFE Y LA NAVIDAD

Para la empresa ganar las navidades es importante de cara a presentar su mejor cara ante el crecimiento de los competidores. Es verdad que además de los precios tienen ventajas, rutas donde han llegado primero y una reputación importante que han tratado de mantener intacta. No es casual el esfuerzo de preservar la marca AVE y diferenciarla de los competidores de la alta velocidad. Por tanto, esta temporada navideña, la segunda en la que tienen que compartir el mercado y la primera en que lo hacen con sus rivales teniendo su despliegue completo.

La apuesta entonces es que esta promoción de «superprecio» sea la mejor forma de competir antes que los demás empiecen a mover sus hilos. Después de todo lo esperado es que tanto Ouigo como Iryo intenten una promoción parecida más concentrada en las fiestas, pero buena parte de los viajeros posiblemente ya tengan su pasaje en la estatal para ese momento. Por tanto, dar este paso al frente parece la mejor idea que podía tener la empresa estatal. 

EL JUEGO DE TRENES HACE QUE SIGAN CRECIENDO

Más allá de quien gane el último trimestre del año entre los operadores ferroviarios la realidad es que los trenes no dejan de conseguir nuevos viajeros. El dato de crecimiento ha sido continuo, y lo esperado es que los datos que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publiqué sobre el verano confirmen que ha sido la mejor temporada estival de del sector hasta ahora, algo esperado por el hecho de que hay más frecuencias que antes debido a la llegada de los nuevos operadores. 

De hecho la velocidad con la que los usuarios han aceptado a los recién llegados ha hecho que Adif intente acelerar los próximos pasos de la liberalización. Es una situación que seguramente tiene a los tres operadores atentos a nuevas opciones de ruta, además de terminar de consolidar aquellas donde ya están presentes. De hecho no sería raro verlos intentan copiar la decisión de Renfe y poner la mira más allá de la frontera española. Pero esto ya es especular, de momento la idea será simplemente cuidar lo logrado hasta ahora en España.

De cualquier modo sigue siendo un momento dulce para el sector. Los próximos años seguirán siendo claves, pero ya tienen mejores datos que antes de la pandemia, y si el crecimiento se ha mantenido a pesar de la crisis actual será llamativo seguir los trenes de cerca una vez que se supere.