El Comité de crisis para evaluar los últimos casos de violencia machista planteará en la reunión de este miércoles la posibilidad de poner en marcha un sistema Viogén de protección a las víctimas de ámbito europeo. Esta medida tendría como objetivo investigar la posibilidad de que se compartan algunos datos relativos a episodios de violencia contra las mujeres, en particular los antecedentes penales para visados de turismo, comenzando por las estancias de cierta duración. También se abordará la creación de un servicio 016 de ámbito europeo.
Otras de las medidas que se abordarán en la reunión, según han informado fuentes del Ministerio de Igualdad, es la necesidad de difundir el Servicio Telefónico de Atención y Protección para las víctimas de la violencia de género (Atenpro) para informar sobre su existencia y facilitar su uso en casos en los que la víctima acuda a instancias judiciales u otros servicios especializados.
Atenpro, con el nuevo protocolo y la nueva financiación, va a atender a mujeres con denuncia, con título habilitante y con informe de servicios sociales. Para mujeres extranjeras sin apenas entorno, se va a flexibilizar el requisito de encontrarse en intervención para hacerlo más accesible y adecuado a la realidad de mujeres extranjeras, con dificultades idiomáticas y de entornos rurales –también por ejemplo con discapacidad o con factores que pueden determinar aislamiento social–, incluyendo como actividades de empoderamiento las actividades culturales y el aprendizaje de los idiomas oficiales.
Igualmente, el comité de crisis tiene previsto estudiar la puesta en marcha de la formación sobre violencia de género en atención primaria y salud mental, así como implementar la reforma que la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual para prever recursos especializados de salud mental dentro de los hospitales.
Asimismo, se abordará la formación sobre perspectiva de género y detección de violencia de género a los turnos de oficio de abogacía en materia de derecho de familia (separaciones, divorcios) y al personal de los juzgados, en especial de familia, ya que la mayor parte de las víctimas trata de salir de la violencia a través de la separación, y no de la denuncia.