La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene un compromiso firme con la seguridad vial en las carreteras españolas. En su búsqueda constante de garantizar la integridad de los conductores y peatones, se preocupa por aspectos que van más allá de la velocidad y las señales de tráfico. Uno de esos aspectos es cómo los conductores almacenan y transportan la carga en sus vehículos. En este sentido, las bolsas de la compra y otros objetos en los asientos traseros de un automóvil pueden parecer inofensivos, pero, de acuerdo con las regulaciones de la DGT, su colocación incorrecta puede resultar en sanciones considerables. En este artículo, exploraremos en detalle las normas establecidas por la DGT con respecto al transporte de carga en vehículos y cómo no cumplirlas puede tener consecuencias tanto económicas como de seguridad.
1El artículo 14 del Reglamento General de Circulación
El artículo 14 del Reglamento General de Circulación es claro en cuanto a la disposición y aseguramiento de la carga en un automóvil. Establece que cualquier carga transportada en el vehículo, así como los accesorios utilizados para protegerla o acondicionarla, deben estar dispuestos de tal manera que no puedan caer, desplazarse o representar un peligro durante la conducción. Esta normativa busca mantener la seguridad en las carreteras, evitando situaciones peligrosas que puedan derivar en accidentes.