María Guardiola afirma que si España tiene una «deuda pendiente» no es con Cataluña o País Vasco sino con Extremadura

La presidenta del PP de Extremadura y de la Junta, María Guardiola, ha señalado que si España tiene alguna «deuda pendiente» no es con País Vasco o con Cataluña, sino con regiones como la extremeña, que está «cansada» de estar «a la cola» y de «ser agraviados», y de un Gobierno que «tolere que haya ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda».

Así lo ha indicado durante su intervención en la Junta Directiva Regional del PP, celebrada este lunes en Mérida, que ha contado con la presencia del coordinador general del PP, Elías Bendodo.

Guardiola se ha referido a unas palabras de la presidenta de la Cámara de Comercio de Barcelona, Mónica Roca, en las que le escuchó decir: «España nos empobrece», en lo que considera una actualización del «falso y capcioso» lema ‘España nos roba’.

Unas palabras que no decía «una extremeña que estaba cansada de ver la ínfima inversión en los presupuestos generales del Estado» para la comunidad, ni «harta de ver la ausencia de compromiso» con el tren y con las carreteras.

Al respecto, ha añadido que «si España tiene alguna deuda, desde luego no es ni con Cataluña, ni con el País Vasco, es con comunidades autónomas como Extremadura», al tiempo que ha añadido que los extremeños están «cansados» y lo van a demostrar, de «estar a la cola, de ser agraviados».

«Cansados de que siempre nos toque a los mismos, estamos cansados de tener un gobierno que tolere que haya ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda y desde luego Extremadura no se va a conformar con las migajas de Pedro Sánchez», ha afirmado.

Unas migajas que, ha asegurado, han venido sufriendo los extremeños y de las cuáles ha responsabilizado al gobierno anterior de Guillermo Fernández Vara, que tiene en su puesto en la mesa del Senado como vicepresidente su «recompensa», su «premio al silencio, a la sumisión, al olvido de esta tierra».

«Hemos perdido mucho tiempo pero se acabó», ha dicho, en referencia a las primeras tomas de decisiones que está adoptando su gobierno, porque «el PP escucha y cumple» sus promesas, en este caso la reciente rebaja fiscal, la tarifa cero para autónomos o las ayudas para alquiler de vivienda.

Con respecto a la nueva ronda de contactos para la investidura de Pedro Sánchez, ha señalado que el PP tiene «un objetivo muy claro», que es «salvar a Extremadura» del «abismo de una España asimétrica y sometida a los caprichos del independentismo».

Para Guardiola, la amnistía es «una aberración política», una cesión al independentismo que «perjudica especialmente a Extremadura» al relegarla «al olvido más absoluto en el plano estatal».

Ante ello, el PP será «un dique contra y frente al populismo y a la deslealtad», y sus siglas son sinónimo, ha dicho de «la igualdad, la solidaridad, el respeto frente a otros partidos que lo que han hecho es dinamitar la convivencia».

«Partidos que parece que habitan una realidad paralela, donde el terrorismo es una reivindicación legítima y donde el independentismo radical y rupturista parece que es el que está siendo alentado y justificado por parte del Gobierno», ha lamentado Guardiola.

La presidenta extremeña ha arremetido contra la «deriva ideológica que encarna milimétricamente Pedro Sánchez», un líder que pretende ser presidente después de haber perdido las elecciones y ofreciendo a cambio la «integridad» del país.

Frente a Sánchez, que ni siquiera tuvo la «valentía» de responder a Alberto Núñez Feijóo, el líder del PP lo que hizo en el debate de investidura fue devolver a España la «dignidad parlamentaria».

«Con la ópera bufa de Óscar Puente se ha acabado de ir, se ha acabado de esfumar la poquita credibilidad y el decoro que quedaba en un partido que no solo ridiculiza a sus veteranos, sino que está negando a una parte importante de España, a esa que no está de acuerdo con Pedro Sánchez ni con esos postulados que son indefendibles ni con una amnistía absolutamente inconstitucional», ha dicho Guardiola.