Innovar o morir. Diario Occidente y las lecciones de su proceso de reinvención

Las industrias tradicionales afrontan grandes retos en la cuarta revolución industrial. Los productos y servicios sustitutos permiten a las personas satisfacer sus necesidades a través de diferentes opciones. El Diario Occidente, uno de los periódicos nacionales de Colombia, lo tiene claro desde hace 25 años. Esta empresa fue incluida en el ranking de las entidades más innovadoras por la Cámara de Comercio de Cali en el 2018 y ha recibido múltiples reconocimientos por su trayectoria. Se habla con Rosa María Agudelo, su directora, sobre las lecciones empresariales de la transformación de este periódico colombiano.

Diario Occidente, de dinosaurio a cohete

¿Cuál es el primer paso que debe dar una empresa para reinventarse?

Cuando llegué a la dirección del Diario Occidente me preguntaban hasta cuándo iban a existir los periódicos. Me sentía conduciendo un dinosaurio. Todo empezó con la decisión de los accionistas de convertir el Diario Occidente en el primer periódico gratuito de Colombia. Igualmente, apostaron por las tecnologías para ampliar su alcance. En ese sentido, el primer paso fue ajustar la visión. En ese momento, vieron que las personas lo que necesitaban era la información no un periódico impreso. Esa es la primera lección, hay que tener visión de largo plazo y anticiparse al futuro. 

¿Cómo impactó esa decisión el modelo de negocio?

Mucho. El Diario Occidente se dejó de ver como un periódico y se definió como una empresa que diseña, comercializa e implementa estrategias de comunicación para nichos de mercado. Empezamos a pensar en las necesidades de los usuarios que podíamos satisfacer con nuestros conocimientos y experiencias. En resumen, cómo podíamos “monetizar” más allá de la pauta. 

¿Cuál fue el mayor reto en el proceso de transformación del Diario Occidente?

La resistencia al cambio. La resistencia la afrontamos no solo con los miembros del equipo de Diario Occidente sino también de sus clientes. Comprar un servicio diferente, una tecnología nueva tampoco es fácil. Yo pasé de sentirme manejando un dinosaurio a vender viajes a marte. Por ejemplo, nosotros implementamos la versión en PDF en 2007 y nos tocó hacer una campaña explicando qué era y cómo usarlo. En 2017 hicimos una feria virtual y en 2018 montamos carrito de ventas para edictos. Hemos sido pioneros, por lo tanto, hay que educar al mercado. Eso es difícil. 

¿Qué ajustes empresariales implicó la transformación?

Lo primero fue hacer más plana la organización y fortalecer los equipos. Eso obliga a trabajar en la cultura organizacional. No es posible transformación sin innovación y la innovación requiere un clima laboral especial. El Diario Occidente es hoy lo que se conoce como una organización ágil con procesos, decisiones y aprendizajes rápidos. 

¿Cómo impacta esta transformación los negocios?

Los clientes son los protagonistas cuando la innovación es la base de la transformación. El Diario Occidente es una empresa cliente céntrica. Eso cambia la perspectiva de los procesos. Todo el tiempo estamos pensando cómo ofrecerle valor a nuestros anunciantes y lectores. Cuáles son sus “dolores” y cómo los mejoramos. No importa si lo que vendemos es un edicto o una estrategia digital, el cliente es nuestra razón de ser. Trabajar así además nos permite tener relaciones comerciales de largo plazo, nos comprometemos con el éxito de nuestros clientes. 

¿Cómo quiere que hoy vean al Diario Occidente?

El diario tiene 64 años. Me gusta que lo visualicen como una empresa capaz de afrontar los retos del mundo VICA – volátil, incierto, cambiante y ambiguo- gracias a su experiencia y a sus nuevas competencias. No somos nativos digitales, pero actuamos como tal. Somos un cohete en el ciberespacio y queremos que muchas empresas se suban.  

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