¿Cómo pueden ahorrar las empresas en sus suministros de luz y gas?

Los precios de la energía han sufrido un alza importante en los últimos tres años. Esto lo hemos notado todos, especialmente las empresas, que no han tenido más remedio que aumentar los precios de sus productos.

Con el fin de tratar de paliar esas subidas, los negocios están buscando tarifas de gas para empresas y también de electricidad, pero esto no siempre es suficiente a la hora de obtener ahorros significativos.

Auditoría del consumo

Mejorar la tarifa es una de las maneras de bajar la factura energética. Ahora bien, esto siempre debe ir precedido de una auditoría de consumo.

Es importante saber cómo se gasta la energía, y en eso nos pueden ayudar los gestores energéticos que suelen tener las empresas que nos venden el gas y la electricidad.

Estos especialistas analizan las facturas, los consumos, cuándo se gasta más gas o más electricidad, etc., y nos dan la mejor tarifa que tienen en ese momento basándose en los datos que les proporcionamos.

También, y es lo ideal, se puede contratar un auditor externo. Este visitará la empresa y analizará el consumo de energía en la oficina, el taller, el almacén o la fábrica. Después, elaborará un informe para ayudarnos a rebajar el consumo energético.

De hecho, esta auditoría externa es una de las medidas que más nos puede beneficiar y llevarnos a gastar menos, lo que combinado con una buena oferta de gas o electricidad hará que la factura baje considerablemente.

Colocando placas solares

Ahora mismo, con el abaratamiento de las instalaciones y las subvenciones que se ofrecen, la energía solar es una de las mejores ayudas para rebajar las facturas de gas y luz.

Todos los negocios pueden beneficiarse de la energía solar, en especial los que desarrollan su actividad en naves industriales con grandes tejados en los que caben gran cantidad de placas fotovoltaicas.

Las instalaciones de placas solares permiten ahorrar desde el minuto 1, pues aprovechan la luz del sol para alimentar los dispositivos electrónicos de las oficinas, los aparatos de aire acondicionado, las calefacciones, etc.

En la mayoría de los casos, las propias comercializadoras de electricidad se encargan de la instalación, así que las empresas no tienen que preocuparse de nada una vez deciden instalar los paneles en su tejado.

Gestionar la demanda

La manera en que los grandes consumidores pagan la luz o el gas difiere considerablemente de la forma en que se realiza en los hogares.

Lo normal es que se penalice el consumo en las horas punta, por lo que una manera de ahorrar es gestionar la demanda. Es decir, pasar ciertos procesos a horas en los que la energía es más barata. Por supuesto, siempre que sea posible.

Comparar ofertas

Otra forma, muy efectiva, de reducir la factura del gas y de la luz es comparar ofertas. Con ello, lo que conseguimos es encontrar aquellas que sean más económicas en cada momento.

Para hacerlo, es importante evitar las permanencias, es decir, hay que intentar no atarse durante un año con ninguna compañía. Eso nos permitirá cambiar de comercializadora sin penalización alguna.

El aumento de los costes en la electricidad y el gas es un problema grave para las empresas. Todas lo sufren, en especial aquellas con consumos intensivos, que son las que más pueden ahorrar siguiendo los consejos que acabamos de ver.