Sufragar los gastos de viajes de diputados y senadores en los últimos dos meses ha costado 600.000 euros, una cifra bastante notoria si miramos que entre los meses de enero y marzo ya lo habían hecho de igual forma, pero esta vez por casi 2 millones de euros.
Un gasto que corresponde en gran medida a los desplazamientos de los parlamentarios del Congreso cuyo montante total supera los 520.000 de euros. Se trata de un 8,39% más con respecto a los datos de 2022.
Según este balance económico, recogido por Europa Press, la actividad internacional del Congreso y de las delegaciones españolas en las distintas asambleas parlamentarias de la que forman parte diputados y senadores durante estos seis meses ha costado un total de 600.386,83 euros, a falta de facturar uno de esos viajes. Estos datos han sido publicados en el Portal de Transparencia del Congreso.
El gasto en viajes del Senado se cuela entre los más altos desde 2018
Los primeros datos sobre el coste total de estos viajes son de finales de 2014. Entonces, el Senado decidió publicarlos tras la polémica por los desplazamientos pagados al ‘popular’ extremeño José Antonio Monago a destinos fuera de su región. El caso llegó a los tribunales, pero se archivó y se recomendó regular mejor esta partida.
Se trata de un 8,39% más con respecto a los datos de 2022.
El gasto en los viajes de sus señorías se puede encontrar en el Portal de Transparencia de la Cámara Alta. Ahí, se detalla el coste por trimestre. Pero no se informa cuántos viajes ni cuánto gasta cada senador. Hablamos, en cualquier caso, de los viajes que realizan los políticos dentro de España por su actividad parlamentaria, política o por motivos oficiales.
La mayor parte de los diputados y Senadores usa una ‘tarjeta-taxi’ con un crédito máximo anual de 3.000 euros
El coste de estas tarjetas no supone una cantidad fija ya que su uso es finalista, esto es, el Congreso sólo abona los viajes que el parlamentario realice efectivamente. Lo que está fijado es el precio máximo por diputado, 3.000 euros al año, lo que supone una media de 250 euros al mes.
El ritmo de gasto en estos nueve meses de 2023 es mayor que el de 2019
Si miramos años atrás, como en 2020, cuando estalló la pandemia del covid-19 y se cerró casi por completo la actividad presencial en la Cámara Alta, los gastos fueron de 586.743,35 euros. En 2021, cuando aún habían ciertas restricciones, los costes durante los tres primeros meses ascendieron a 486.851,53 euros.
En 2019, el último año antes de la pandemia, los gastos en viaje de los senadores fueron de 636.055,78 euros. En 2018 (766.304,74 euros), en 2017 (792.792,96 euros), 2016 (608.461,66 euros) y 2015 (672.218,56 euros) nunca se superó la barrera de los 1,9 millones euros del primer trimestre de este año.
Por tanto, sí; es lógico que el desembolso en los viajes en lo que va de 2023 supere al de los mismos meses de 2021 y 2020. Pero el ritmo de gasto en estos primeros nueve meses es, aparentemente, mayor que el de 2019, cuando no había restricciones debido al coronavirus.
Por su parte, y como no es algo nuevo, desde hace varias legislaturas se está pidiendo que sean los políticos quienes se paguen sus propios viajes o los móviles en vez de cargarles el gasto a los ciudadanos.
Cada vez son más las voces que piden reducir el gasto político, dados los fines a los que va destinado. Una de las medidas más recientes fue la pactada entre PP y Vox para reducir el número de parlamentarios en la Asamblea de Madrid, a petición de los segundos, y hacer que pasara de tener 136 a 91 diputados.