#APUESTAS | Contenido para mayores de 18 años
De ser un juego tradicional y enfocado a personas mayores a convertirse en un fenómeno de masas y jugable por todas las edades. El bingo se ha subido a la evolución tecnológica y se ha beneficiado de estas innovaciones. El jugador de bingo ya no cuenta con un perfil de persona mayor en una sala cerrada, sino a ser jugado en los dispositivos móviles, con nuevas opciones de juego sin ceder su esencia y accesible desde todos los dispositivos móviles.
El bingo es un juego también de jóvenes y, además del impulso conseguido desde la tecnología, basa su éxito en varios factores. Se trata de una propuesta de ocio con una esencia tan sencilla como divertida. No resulta imprescindibles horas de estudio o saber de combinaciones o estrategias como en otros juegos de azar. La tecnología ha situado al bingo como un juego accesible desde todos los dispositivos y en cualquier momento, por lo que ya no es necesario acudir a un determinado centro de juego.
Factores actuales del éxito del bingo
Consecuencia de esa facilidad de juego, el bingo es una opción de entretenimiento que encaja con cualquier tipo de persona y de acto festivo. Se trata de un juego popular que gusta, además, a las nuevas generaciones. ¿El motivo? Aparte de su evidente accesibilidad tecnológica, los jóvenes demandan opciones de entretenimiento que sean ágiles, con unas instrucciones básicas, accesible para todos, emocionantes y con un desarrollo de partidas muy rápidas. El bingo reúne todos estos requisitos.
A este listado de elementos que están impulsando el bingo debemos añadir otros dos factores clave en esta nueva edad dorada en la que vive este juego. Primeramente, que la sociedad busca juegos nuevos de forma constante, y esto ha posibilitado que muchos juegos tradicionales vuelvan a ponerse de moda. En segundo lugar, el bingo también ha conquistado el interés de los famosos, los cuales han ayudado a esta nueva popularidad de un juego de siempre.
Un pasatiempo de raíces italianas
De siempre porque el bingo tiene sus orígenes en el siglo XVI y, al contrario, de lo que se piensa, es un juego cuyas raíces están en Italia. Y, desde entonces, se ha ido extendiendo a todo el mundo, y, por supuesto, a España, en donde ha marcado a muchas generaciones y se ha convertido en un juego muy social. Tan social que muchos famosos, nacionales e internacionales, han reconocido públicamente que disfrutan de echarse unas partidas en compañía de sus amigos. Y sí, también buscan apuntarse un ¡línea! y un ¡bingo! que les posibilite llevarse un pequeño botín. Y muchas risas y emociones.
En España, por ejemplo, recientemente Alaska y su marido Mario Vaquerizo reconocieron que les gusta echarse unas partidas al bingo, e incluso apadrinaron una nueva sala donde juntarse para buscar la suerte de los números. Dos ejemplos que se unen a nombres tan destacables como la recientemente fallecida Reina Isabel II de Inglaterra. La monarca aseguró que este pasatiempo ocupaba un lugar preferente en sus momentos de ocio. El motivo de este interés, según la monarca inglesa, estaba en que además de divertirse servía para juntar a los suyos, ya fuera familia o miembros del servicio de Palacio.
Desde monarcas hasta cantantes y actores
Este gusto por el bingo de la Reina Isabel II lo ha heredado el Príncipe William, que tanto en eventos públicos como a nivel privado ha demostrado un notable interés por desenvolverse entre las bolas y números al tiempo que hacia girar la manivela. Hay que recordar que el bingo es un juego con bastante aceptación en la mayoría de residencia de Gran Bretaña, lo que siempre ha propiciado que aparezca en encuentros públicos de los integrantes de la monarquía.
El rodaje de las películas es tan estresante como agotador en el número de horas. El bingo es una de las formas para desconectar que han encontrado algunos actores tan conocidos como respetables. En esta lista aparece Russell Crowe y Catherine Zeta Jones. Lo mismo sucede con los músicos, con muchas horas de hoteles entre concierto y concierto. Aquí aparecen nombres tan ilustres como Mick Jagger, Robbie Williams y Kylie Minogue. El gusto de la artista australiana por este pasatiempo es tan fuerte que llegó a crear su propia línea de bingo. Como cuando dan el nombre a una colonia o perfume. De familia le viene a Paris Hilton su afición a los juegos de azar y, por supuesto, el bingo no podía faltar en su álbum de imágenes cuando la polifacética modelo decide disfrutar de sus momentos de ocio.
Algunos nombres, y otros muchos más (como el jugador Cristiano Ronaldo en forma de patrocinios; y Ronaldo, como embajador del juego en Brasil) aportan su energía a la popularización de este juego, un pasatiempo muy social, en donde resulta sencillo hacer amigos y compañeros de ocio. Otro factor interesante del bingo.