En uno de los mejores momentos de su vida a nivel profesional y personal, y triunfando en ‘Masterchef Celebrity 8’ con su desparpajo y su simpatía, Jesús Janeiro ha reaparecido con una misión muy especial, dar el pistoletazo de salida a las fiestas de su pueblo natal, Ubrique.
Emocionado por el cariño de sus vecinos, y sin dejar de sonreír en ningún momento, el torero contó en esta noche inolvidable con el apoyo de su madre, Carmen Bazán, de su hermano Víctor Janeiro y de su cuñada Beatriz Trapote, pero no de su mujer María José Campanario, alejada del foco mediático desde el nacimiento de su hijo Hugo en junio de 2022: «Se ha quedado en casa cuidando del peque, que está estupendo» confesaba un Jesulín feliz a su llegada al pregón, justificando así la llamativa ausencia de su mujer.
Demostrando una vez más su faceta más cercana y natural, el de Ubrique se arrancó a bailar flamenco entre risas antes de recordar su infancia, durante un discurso con el que ha dado el pistoletazo de salida a las fiestas de su pueblo y con el que se ha ganado a sus paisanos, que no dudaron en aplaudir cada una de sus palabras.
Un discurso muy especial que Carmen Bazán presenció atentamente desde la primera fila y en el que Jesulín derrochó arte reconociendo que nunca se hubiese imaginado siendo pregonero de su pueblo: «Al principio, cuando se pusieron en contacto conmigo para este tema, yo no sabía absolutamente nada. Estaba un poco preocupado porque digo: ‘como me diga el alcalde a torear pues a ver.’ Y la verdad, ha sido un reencuentro muy bonito que no me lo esperaba. Esta es mi tierra, es donde nací, estoy muy orgulloso».
«Somos cuatro hermanos. El único que nació en Ubrique fui yo, muchas gracias, mamá. También a mi padre, desde donde esté, que entiendo que estará muy orgulloso de hoy. y bueno, pues, se me vienen a la mente muchas cosas: desde pequeñito, en la calle San Eduardo, que fue donde yo crecí. Mis compañeros de diario, mis amigos, el Colegio Fernando Gavilán, que fue donde yo estuve estudiando. Creo que he sido un niño feliz en mi adolescencia y sigo conservando grandes amigos. Me he sentido muy querido, en momentos difíciles de mi vida. muy arropado por la gente de Ubrique siempre que he venido aquí me han tratado con muchísimo cariño, con muchísimo respeto y eso siempre lo llevaré en el corazón. Después, siempre digo que los homenajes hay que hacerlos a uno cuando uno está vivo. Y fíjate, si Ubrique ha tenido grandes detalles conmigo, que me ha puesto una avenida, que es esta. Me ha puesto una escultura, que es aquella. He sido hijo predilecto de mi pueblo y, encima, estoy dando el pregón y tengo el museo taurino ahí enfrente. No se puede pedir más» ha confesado emocionado.
«Yo improviso y me lo he pasado muy bien. En principio se corta uno un poquito, pero uno debe expresar lo que siente y cómo lo siente. Uno se emociona porque vienen un poco a la mente muchos recuerdos… Un día muy emotivo, muy importante y bueno, pues lo hemos pasado bien, hemos echado un rato agradable, he salido airoso y ahora pues vamos a tomar una copita» ha explicado Jesulín tras el pregón, más cómodo que nunca ante las cámaras.
Una noche única en la que hemos echado de menos no solo a María José Campanario y al pequeño Hugo sino también a las hijos mayores del diestro, Andrea -fruto de su relación con Belén Esteban- y Julia Janeiro, alejada del foco mediático desde hace meses: «Está estupenda» ha asegurado su padre, dejando en el aire si continúa viviendo en Madrid ni qué está haciendo actualmente.