En un incidente que ha conmocionado a la comunidad automovilística, el piloto español Carlos Sainz fue víctima de un intento de atraco en el centro de Milán, según informó el periódico La Repubblica, y fue confirmado por La Razón. Tres individuos utilizaron la técnica del abrazo para intentar robarle su lujoso reloj de la marca Richard Mille, la cual es patrocinadora de Ferrari, el equipo en el que Sainz compite en la Fórmula 1. Este reloj tiene un valor estimado de más de 120,000 euros.
El incidente ocurrió en Via Montenapoleone, una conocida zona de compras en Milán, donde Sainz se encontraba. Afortunadamente, el piloto y sus acompañantes, junto con la ayuda de algunos aficionados presentes en el lugar, lograron perseguir a los ladrones y finalmente bloquear al individuo que portaba el reloj robado, recuperándolo en el proceso.
Fuentes cercanas a Carlos Sainz han confirmado que él y sus acompañantes se encuentran bien y que el incidente, aunque alarmante, se resolvió sin mayores consecuencias. La rápida intervención de todos los involucrados, así como la pronta respuesta de la policía, contribuyeron a evitar un robo exitoso.
Este incidente recuerda al atraco que sufrió otro piloto de Ferrari, Charles Leclerc, el año pasado. En aquella ocasión, Leclerc también fue víctima de un robo de reloj, uno de la misma marca que patrocina a Ferrari, pero con un valor estimado de dos millones de euros. Este tipo de incidentes ha generado preocupación en la comunidad de la Fórmula 1 y ha llevado a algunos pilotos a ser más cautelosos con sus posesiones personales en eventos públicos.
A pesar del susto, Carlos Sainz y su equipo continúan enfocados en su desempeño en la pista y en la temporada actual de la Fórmula 1. El incidente en Milán sirve como recordatorio de que, incluso fuera del circuito, los pilotos de F1 pueden enfrentar desafíos inesperados, pero en este caso, la rápida acción de Sainz y los presentes resultó en un desenlace positivo.
Carlos Sainz se une a la larga lista de famosos que han sido atracados
Los robos en las casas de celebridades son más comunes de lo que se piensa, y muchos de ellos podrían haberse evitado con precauciones adecuadas.
En 2016, Kim Kardashian sufrió un asalto en su casa en París, donde le robaron joyas valuadas en millones de euros. Los ladrones pudieron planear el robo gracias a las numerosas publicaciones de Kim en redes sociales sobre su casa y posesiones. Un perfil público menos detallado podría haber evitado este robo.
A lo largo de los años, Paris Hilton ha experimentado varios robos en sus propiedades, siendo uno de los más notorios en 2013 durante una fiesta en su casa. Los ladrones desactivaron los sistemas de seguridad, aprovechando que todos estaban ebrios. La presencia de seguridad durante la fiesta y contraseñas más seguras podrían haber impedido esto.
En 2009, Lindsay Lohan sufrió un robo millonario en Los Ángeles. Olvidó activar la alarma de seguridad antes de irse de viaje. Este incidente podría haberse evitado con una mejor memoria.
En 2016, Kate Moss fue víctima de un robo mientras dormía en su casa en Londres. La precisión y rapidez de los ladrones sugirieron que alguien les dio información sobre la propiedad de Moss. Mantener información confidencial y no compartirla con personas de poca confianza es fundamental.
Los ladrones entraron en la casa de Luis Figo en Madrid mientras él estaba de vacaciones. Utilizar ventanas de seguridad o sensores de rotura en los cristales podría haber prevenido el robo.
En 2017, ladrones aprovecharon que Hilary Duff estaba fuera de su casa en Los Ángeles para ingresar. Al parecer, no se activó la alarma de seguridad. Conectar la alarma habría sido una precaución efectiva.
En 2009, la casa de Orlando Bloom en Beverly Hills fue asaltada a través de una ventana abierta mientras él estaba fuera. Anunciar en público su ausencia en redes sociales fue un error. No se debe compartir información sensible en línea.