Los repartidores son uno de los colectivos de trabajadores que más afectados se ven por la lluvia, más si cabe si pasa un temporal como el de la DANA que ha destrozado carreteras, puentes, arrastrado coches y ha provocado la desaparición de varias personas.
La falta de empatía de la sociedad y de sus empresas les ha hecho tener que trabajar incluso en los peores momentos de la tormenta, como precipitaciones de 120 litros por metro cuadrado en ciudades como Madrid. Lo que ha llevado a la indignación en redes sociales del colectivo de riders.
Fernando Roan Gómez es el Presidente de la asociación unificada de Riders AUR, y ha clamado contra empresas como Glovo o Uber Eats por el hecho de sacar a sus trabajadores a jugarse la vida, literalmente, por llevar un plato de comida a una casa.
En un hilo en Twitter ha publicado «Glovo, Delivery Hero, Uber Eats, cuando los Riders pasamos a por las motos de agua, si no se suspende el servicio, supongo que ya las tendréis en al flota de vehículos, que es vuestra obligación por prevención de riesgos laborales».
En el tweet se puede apreciar un mapa de la AEMET en el que se señalan las distintas comunidades autónomas y su riesgo de precipitaciones, en el que Madrid es la peor de todas, con la alerta roja. Sin embargo, y pese a que se suspendieron eventos deportivos como el partido entre el Atlético de Madrid y el Sevilla. Empresas de reparto de comida a domicilio optaron por al máxima de que cuando llueve es cuando la gente más pide.
Y es que pese a recibir las alarmas apocalípticas en dispositivos móviles, las bicicletas y motos siguieron saliendo, entre otros motivos, porque estas empresas de reparto a domicilio promovían la imprudencia con pluses por los repartos realizados, algo que va en contra de la prevención de riesgos laborales.
Esta ha sido una de las actuaciones que ha criticado Fernando Roan, con uno de los tweets en los que menciona a los inspectores de trabajo para que investiguen esta temeridad que ha podido costar la vida de muchas personas que por ganar algo de dinero, se han jugado el pellejo en la carretera.
Las empresas de reparto cierran tarde y dejan vendidos a los riders
Las empresas acabaron suspendiendo el servicio una hora y media más tarde después de haber recibido la alarma en los dispositivos móviles. Cuando la lluvia ya había anegado las calles y carreteras y con los riders en la calle jugándose el tipo. Una actuación que desde la dirección de los riders no han dudado en criticar.
Pero si la actuación de estas empresas ya había sido bochornosa, la cosa no se quedó ahí. A las cuatro de la tarde se suspendía el servicio, pero a las seis y media se volvía a reanudar con la alerta roja aún vigente y con los asfaltos encharcados y mojados, precisamente como no se recomienda circular, ni a coches, ni por supuesto a bicicletas y motos.
Sin duda, estas empresas han creado un peligroso precedente en el que han antepuesto sus propios beneficios antes que la salud y la integridad de sus trabajadores. Lo que sin duda va a desatar una ola de críticas y de investigaciones, que en última instancia se pueden saldar con multas astronómicas contra compañías como Uber o Glovo.
El hecho de que en ciudades como Madrid o Barcelona, la Dana no colapsase por completo el tráfico, no quiere decir que en las condiciones en las que estaba tanto el suelo, el clima fuese propicio para trabajar. Ahora es el turno de organizaciones sindicales y del Ministerio de Trabajo, tratar de aclarar esta situación y de procurar que no vuelva a suceder. Porque si la nieve de Filomena fue motivo para cerrar el servicio, la lluvia de la Dana también lo era.
