Durante las vacaciones de verano, es común que algunas personas decidan ponerle pausa a su dieta habitual, cometer algunos excesos en la alimentación y alterar los horarios de las comidas, para disfrutar de unos días sin ningún tipo de restricciones.
Sin embargo, esta situación, además de generar unos kilos de más, puede causar daños a la salud en general.
Regresar a un régimen alimenticio sano requiere poner en práctica algunos hábitos para equilibrar el organismo. Sergio Díez Álvarez, especialista en nutrición humana, dietética y salud pública y fundador de la clínica Cambia Comiendo, brinda más información sobre cómo alimentarse después de las vacaciones.
Recomendaciones para una buena alimentación después de las vacaciones
El experto en nutrición destaca que realizar dietas drásticas o demasiado restrictivas de un día para otro no es lo más recomendable para mejorar la alimentación después de la temporada vacacional. Por el contrario, sugiere ir haciendo cambios de manera progresiva, hasta retomar los hábitos adecuados de alimentación.
Para ello, destaca la importancia de seguir los horarios correctos de alimentación, siendo recomendable que sean entre 3 o 4 horas máximo entre las comidas. Por otro lado, se debe restringir el consumo de alimentos con elevado porcentaje de grasas y azúcares e incrementar el consumo de alimentos con mejor calidad nutricional y con efecto saciante, que mejoren la ansiedad y el descontrol alimenticio. En particular, es aconsejable el consumo de verduras y frutas, así como proteínas, especialmente, carnes blancas como pollo y pescado.
Adicionalmente, sugiere tomar una buena cantidad de agua, mínimo 8 vasos al día, y retomar el ejercicio físico de manera regular, para quemar las calorías que se aumentaron durante las vacaciones.
Sin embargo, el profesional apunta que cada organismo reacciona de una manera diferente a este proceso, por lo que, si se desean mejores resultados, lo más aconsejable es buscar la ayuda de un experto en nutrición, quien se encargará de crear un plan de alimentación a medida de las necesidades de cada persona.
Recuperar los hábitos alimenticios con la clínica Cambia Comiendo en Salamanca
La clínica Cambia Comiendo, ubicada en Salamanca, ha diseñado una metodología que enseña a sus pacientes a mejorar sus hábitos alimenticios y a bajar de peso sin procedimientos restrictivos o sustitutos de comidas. Se basa en una serie de recomendaciones personalizadas, según la condición de salud y los objetivo de cada persona, que promueven la alimentación saludable, sin dejar de comer delicioso.
El procedimiento comienza con una primera consulta, de una hora aproximada de duración, en la cual los especialistas del centro recopilan toda la información nutricional del paciente, para conocer sus rutinas y gustos alimenticios. En un plazo de entre 5 a 7 días, crean un plan nutricional adecuado para cada paciente, el cual puede recibirse tanto de forma presencial como online. Seguidamente, conciertan consultas de revisión cada 15 días, en las cuales se analizan el estado de progresión del plan de alimentación y establecen los ajustes necesarios para lograr mejores resultados.
La alimentación es un pilar esencial para gozar de buena salud, por lo que aprender a tener hábitos saludables gracias a programas como los que ofrece Cambia Comiendo es la buena opción para vivir con un mayor bienestar.