Después de las últimas noticias sobre la investidura de Alberto Núñez Feijóo, el Partido Popular (PP) ha dado que hablar en las redes sociales con el resurgimiento del término «Tamayazo».
Esta palabra, que hace referencia al trascendental momento en que los diputados autonómicos socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez traicionaron a su propio partido en 2003, ha vuelto a acaparar la atención pública. El acto de sabotaje frustró la elección de Rafael Simancas como presidente de la Comunidad de Madrid en aquel entonces, lo que resultó en la convocatoria de nuevos comicios que llevaron finalmente a la victoria de Esperanza Aguirre.
La comisión de investigación que tuvo lugar posteriormente en el Partido Socialista (PSOE) concluyó con la detección de «muchas contradicciones» y «cosas sucias» en relación a los eventos que rodearon el Tamayazo. Se revelaron contactos entre Eduardo Tamayo y el abogado Esteban Verdes, quien admitió haber brindado asesoramiento al socialista para llevar a cabo su traición. Esto llevó a acciones legales por parte del PSOE, incluyendo una querella contra Esteban Verdes y Ricardo Romero de Tejada, ex-secretario general del PP de Madrid, a quien Simancas acusó de liderar la trama detrás del Tamayazo.
El reciente anuncio de que Feijóo será el candidato a la investidura y las afirmaciones del presidente del PP de que se encuentra a escasos cuatro votos de la mayoría absoluta, han revivido las preocupaciones en torno a un posible «Tamayazo» en las redes sociales. Se reconoce que, en las actuales circunstancias, un «tamayazo» o las abstenciones de partidos como el PNV y Junts podrían ser las únicas cartas en la baraja para que Feijóo sea investido.
EL PP YA JUEGA SUS CARTAS EN CASTILLA LA MANCHA
Paco Núñez, presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, ha elevado el tono de la conversación al pedir explícitamente los votos de los diputados socialistas de su región. En una declaración contundente en su perfil público en Twitter, Núñez expresó: «Las pilas del mando a distancia las tienen los diputados socialistas de Castilla-La Mancha, y con su voto pueden hacer que los botones del mando dejen de funcionar. En la investidura tendrán otra oportunidad para pasar de las palabras a los hechos.»
En paralelo, medios de comunicación conservadores cercanos al Partido Popular’, han comenzado a discutir abiertamente la posibilidad de un «tamayazo» en los titulares. «Page guarda silencio tras la oferta del PP para que España no siga en manos de Puigdemont. El presidente de Castilla-La Mancha hace oídos sordos a la petición ‘popular’ de que ceda los votos de los ocho diputados del PSOE regional a Feijóo para su investidura«, reporta el diario dirigido por Bieito Rubido, y promovido por la Asociación Católica de Propagandistas.
LAS REDES SOCIALES CREEN QUE EL TAMAYAZO ES UNA OPCIÓN REAL
Frente a estos persistentes rumores de «tamayazo», el presidente del Partido Popular ha agradecido públicamente al Rey Felipe VI por su designación como candidato a la Presidencia del Gobierno. Además, ha asegurado que dará voz a los ciudadanos que anhelan un «cambio» y «estabilidad». En un mensaje compartido en la red social X, el líder del PP afirmó: «Agradezco a S.M. el Rey su decisión de nombrarme candidato a la Presidencia del Gobierno. Daremos voz a los más de 11 millones de ciudadanos que quieren cambio, estabilidad y moderación con un Gobierno que defienda la igualdad de todos los españoles.»
Muchos usuarios de Twitter no han dudado en explicar que puede existir la posibilidad de que se de un «Tamayazo» ante la investidura de Feijóo. Muchos de ellos insisten en que al presidente del Partido Popular «no le dan los números» para poder ser investido debido a que no alcanza el número de votos necesarios.
A medida que el país se encuentra al borde de un decisivo proceso de investidura, el «Tamayazo» ha vuelto a demostrar su capacidad para generar revuelo y controversia en las redes sociales. La incertidumbre política y las tácticas de negociación están en pleno juego, mientras los ciudadanos observan con atención los próximos movimientos de los líderes políticos y el posible desenlace de esta intrigante saga política.