Aunque pueda parecer que la designación de Alberto Núñez Feijóo como candidato a la investidura sea una mala noticia para Pedro Sánchez y el PSOE, los socialistas mantienen la calma. Todo a sabiendas de que consideran que es prácticamente imposible que prospere la candidatura del popular y abre un horizonte temporal.
A efectos prácticos el hecho de que tras la primera ronda de contactos haya salido un primer candidato supone que comienzan a contar los únicos plazos que establece la Constitución una vez constituidas las nuevas Cortes.
Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato obtiene la confianza de la cámara, el rey disolverá ambas cámaras y convocará nuevas elecciones, que se celebrarán 47 días después. Sin embargo, tampoco todo está a favor del PSOE, pues cabe recordar que el líder socialista ya perdió dos investiduras en tres años.
Pedro Sánchez también perdió dos investiduras, 2016 y 2019, el récord de fallidas
No sería el primer caso, ni probablemente el último, pero la historia dice que empezar la legislatura con mal pie tiene normalmente un precio elevado a pagar. Una investidura se realiza en dos tiempos: en la primera votación el candidato debe conseguir la mayoría absoluta y, de lo contrario, en 48 horas se vota de nuevo y se necesita una mayoría simple.
Con todo, lo cierto es que Pedro Sánchez tiene el récord de investiduras fallidas, si bien posteriormente salieron a su favor. Tal es así que es el primer candidato a la Presidencia del Gobierno desde 1978 con dos investiduras fallidas en su haber y, en ambas ocasiones, ha sido con el voto contrario de Unidas Podemos, el partido a la izquierda del PSOE.
Lo vimos en 2016, cuando se lanzó a ser presidente sin los votos asegurados (solo tenía el apoyo de PSOE y Cs) y el resultado fue desastroso para él. Esa derrota derivó en unas nuevas elecciones de las que salió debilitado y le costó el cargo de líder del PSOE.
Tras resucitar de sus cenizas, en el 2019 volvió a fracasar en una nueva investidura: era cuando se negaba a dejar entrar a Podemos en el gobierno porque no le «dejaría dormir por las noches». Tuvieron que repetirse elecciones, pero en este caso aguantó y logró ser presidente… con Podemos dentro del ejecutivo.
Paradójicamente, Sánchez es también el primer presidente del Gobierno que ha alcanzado el Ejecutivo gracias a una moción de censura.
¿Qué es lo que pasará ahora con la investidura?
Los socialistas han ido reajustando su posición en las últimas semanas respecto a una hipotética investidura fallida de Feijóo. Primero defendieron que el líder del PP debía acudir primero al examen parlamentario para que se visibilizase su incapacidad de ahormar una mayoría que le haga presidente. Pero en la última semana se percibió un pequeño viraje.
Lanzaron el mensaje de que era mejor que no lo intentara para que así no comenzara la cuenta atrás hacia los nuevos comicios y poder gestionar ellos mismos los tiempos. El presidente en funciones, de hecho, acusó a Feijóo de «presionar» al Rey para que le postule, mientras que Félix Bolaños, negociador jefe socialista, calificaba de «pérdida de tiempo» el empeño del jefe de los conservadores en acudir al debate en la Cámara baja.
Agradezco a S.M. el Rey su decisión de nombrarme candidato a la Presidencia del Gobierno.
Daremos voz a los más de 11 millones de ciudadanos que quieren cambio, estabilidad y moderación con un Gobierno que defienda la igualdad de todos los españoles. pic.twitter.com/fLqCBiZoir
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) August 22, 2023
En esas, en tanto ahora Feijóo que ha sido propuesto por el rey tiene un margen de dos meses para intentar aunar los apoyos para ser investido. Un plazo que expira el próximo 23 de septiembre, justo dos meses después de la primera votación del Congreso del pasado martes.
A Feijóo le faltan cuatro votos para la mayoría absoluta, pero no tiene aliados
Si la votación fracasa, se repite a las 48 horas. En este caso ya no haría falta conseguir la mayoría absoluta de 176 escaños, solo necesitaría una mayoría simple, por lo que Feijóo necesitará que no haya más de 172 votos en su contra.
Si Feijóo no lo consigue en una segunda votación, el Rey contactará con los grupos políticos de nuevo y propondrá otro candidato diferente, y así sucesivamente, pero tiene que salir un presidente del Gobierno investido antes de que finalicen esos dos meses.
El PP cuenta con 172 votos: los 137 de su partido, los 33 de Vox, el del diputado de UPN Navarro y el de la parlamentaria de Coalición Canaria. Esto frente a los 151 de Sánchez -los 121 del PSOE y los 30 de Sumar-. Al PP le faltan cuatro para la mayoría absoluta, pero no tiene aliados. Podría salir elegido en segunda votación, pero para ello necesitaría una mayoría simple, es decir, que las formaciones de izquierda, nacionalistas o independentistas se abstuvieran.