Solo hay que mirar los protocolos de estudios de nuestro país para ver cómo las instituciones de enseñanza fomentan el estudio en el extranjero: becas Erasmus, intercambios, experiencias internacionales en verano…
Y es que son cada vez más las familias que comprenden la importancia de que sus hijos “salgan del nido” y vivan una experiencia autónoma a través de retos como pasar un año escolar en Estados Unidos.
Esta última es una fórmula que se está convirtiendo en la favorita de los padres y madres con estudiantes adolescentes: salir unos meses fuera les permite perfeccionar su inglés, y entrar de lleno en contacto con la cultura americana. Todo ello, además, sin perder su nivel de estudios en España gracias a convenios que permiten convalidar las materias cursadas allí en el centro de referencia cuando vuelven.
Vivir en los EEUU, Canadá o cualquier otro punto del planeta
Organismos como el International Experience (iE) llevan años ofreciendo este tipo de experiencias. Y no solo en los EEUU: también es posible pasar un año escolar en Canadá gracias a su amplia red de coordinadores, residencias y familias que acogen a estudiantes de nuestro país.
En concreto, los intercambios con estos Estados Unidos están acreditados por el CSIET y cuentan con el apoyo del Departamento de Estado. De este modo, las experiencias organizadas por el iE cumplen con los máximos estándares de calidad y un balance de resultados sobresaliente por parte de los alumnos que cada año se suman al programa.
Un servicio integral para sentirse “en familia”
Uno de los puntos más interesantes de este organismo es que las experiencias en el extranjero ofrecen un apoyo integral a los estudiantes a partir de 3º y 4º de la ESO y a sus familias desde que se inicia el proceso hasta que el alumno regresa a casa.
La propia oficina del iE en Minnesota se encarga de toda la documentación relativa a las convalidaciones, el alumno cuenta con todos los seguros pertinentes y siempre están acompañados por tutores que les orientarán para aprovechar al máximo el tiempo fuera de casa.
Precisamente por esto, los intercambios están pensados para que los adolescentes que los elijan puedan personalizar al 100 % su experiencia y adaptarla a sus gustos y necesidades.
En este sentido, se puede optar por estudiar en un colegio público, en un centro privado o incluso en colegios residenciales, un concepto muy popular en USA.
Además, también podrán elegir entre alojarse en residencias especializadas para alumnos de esa edad o, por el contrario, pasar semanas con una auténtica familia americana. El objetivo es siempre apostar por el bienestar del alumno a la vez que se le dan todas las herramientas para que pueda meterse de lleno en la cultura del país americano.
Con un precio en torno a los 12 500 euros, esta es una oportunidad para que los chicos y chicas de entre 13 y 18 años cambien por completo su vida y su futuro gracias a pasar un año escolar en Estados Unidos o Canadá de mano de los mejores organizadores de este tipo de experiencia.