El pasado martes se hacía oficial la marcha de Iván Espinosa de los Monteros de la directiva de Vox. El que fuese uno de los fundadores de la formación se marchaba tras más de 10 años en el partido donde además de portavoz nacional, ha sido secretario general y vicesecretario de relaciones internacionales.
Su marcha la explicó en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, donde llamó a la «unidad» y en la que reconoció que «Todo ha merecido la pena. España siempre merece la pena».
Tras la marcha de Macarena Olona, uno de los pesos pesados del partido, después de las elecciones andaluzas del pasado 2018, Espinosa de los Monteros asumía la portavocía del grupo, en la cual se ha ganado el respaldo de propios y ajenos, con un talante sereno, elocuente, y cargado de razones capaz de manejar tanto la oratoria, como la retórica y la puesta en escena.
Espinosa de los Monteros no dejará el partido, seguirá como militante, pero sí que deja la primera línea de la política porque según ha explicado él «Mis padres ya no son tan jóvenes, mis hijos no son tan mayores. Y aunque están todos bien, estos meses he pasado suficientes noches de hospital, para meditar en el momento vital en el que me encuentro. Sin duda el honor de mi vida profesional ha sido formar parte de este Congreso de los Diputados». De esta forma y agradeciendo a todos los que hicieron posible su llegada a la política, y en especial a Santiago Abascal, para el que dice «espero ver más pronto que tarde a Santiago Abascal en La Moncloa», renuncia a su acta y escaño electo.
La dimisión de sus funciones de Iván Espinosa de los Monteros abre en Vox una gran brecha en la que el ala más liberal se ve menguada frente al ala más radical encabezada por Jorge Buxadé. Ahora la tarea de Abascal, es la de reconstruir buena parte de su partido, sin perder parte de su identidad. Puesto que como se ha podido ver en los últimos comicios del 23J, los argumentos más radicales no tienen una buena acogida en todo su electorado.
El ala liberal de Vox en peligro tras la salida de Espinosa de los Monteros
Pese a que el ya ex portavoz de Vox aludiese a motivos familiares en su despedida. La realidad es que su marcha está marcada por la soledad y el distanciamiento con la actual cúpula del partido. En la rueda de prensa de Espinosa de los Monteros no se encontraba ningún diputado de la dirección nacional y esto evidencia la fractura que hay en Vox.
Resulta llamativo el tweet que Ortega Smith le dedica a Iván Espinosa de los Monteros en el que con la frase «siento mucho tu dimisión y mucho más las razones que la provocan» da a entender que podría haber otras razones más allá de las familiares.
Desde hace tiempo el ala más radical de Vox, encabezada por Jorge Buxadé, y que representa a los valores más cristianos y conservadores está ganando peso. Esta es la razón que podría estar detrás del adiós del diputado electo que ha rechazado recoger su acta. El descontento y el arrinconamiento de los diputados y voces liberales dentro de la formación como Vélez, Contreras o Cañizares que no tendrán representación en el Congreso, tras la confección de las listas.
Precisamente Santiago Abascal, el presidente de Vox, dejaba entrever en su despedida «Con todo lo que hemos pasado juntos… tengo el convencimiento de que lo mejor está por venir y que participarás muy activamente en ello». Que no terminaba de esperarse la salida y que apostará por su excompañero en un futuro.
Ese futuro podría ser mucho más negro de lo que se ha visto en estas elecciones donde Vox, pese a ser la tercera fuerza más votada tras PP y PSOE, ha perdido 19 escaños cayendo hasta los 33. Y voces críticas del partido, como el exdiputado Rubén Manso señalan que «Vox no tiene futuro», en el caso de que el ala radical siga su avance.
Durante esta campaña electoral por los comicios del 23J, la estrategia de Vox, dirigida por Buxadé, se había decantado por mensajes muy radicales contra la violencia de género, la inmigración, la okupación y que le han llevado a copar las portadas de los medios de comunicación por la censura de obras de teatro, una estrategia que no ha terminado de convencer a los votantes.
Un Jorge Buxadé que decía enterarse de la dimisión de Espinosa en una entrevista en la Cadena COPE, donde aseguraba que el ex diputado y ex portavoz era un amigo y un trabajador «incansable» y que sería pieza clave en el «futuro» de Vox. Palabras que no terminan de cuadrar dentro de la deriva que está tomando el partido.