La visita vacacional de Pedro Sánchez, junto a su familia, a Marruecos, no ha pasado desapercibida en España, donde muchos han sido los que no han dudado en criticar la decisión del presidente socialista. Sin embargo, tampoco parece haber gustado la presencia de Sánchez en Marruecos, donde la visita ha coincidido con nuevos reclamos de Rabat respecto a la soberanía de Ceuta y Melilla.
El reconocimiento, por parte del Gobierno de España liderado por Pedro Sánchez, de los intereses de Marruecos sobre el territorio del Sáhara Occidental, provocaba una crisis diplomática casi sin precedentes en las relaciones de España, no sólo con el Frente Polisario y el propio Marruecos, sino también a nivel nacional, donde políticos y opinión pública criticaban que Pedro Sánchez decidiera de forma unilateral salirse del marco de objetividad y neutralidad tradicional de la nación con respecto a la soberanía del Sáhara.
Una crisis diplomática que el Gobierno de España también buscaba solventar de cara a Marruecos, con quien las relaciones se enfriaban estrepitosamente durante la pandemia del coronavirus, momento en el que el Ejecutivo español decidía introducir en el país al líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para tratarlo del Covid-19. Una decisión que enfurecía a Rabat, y que provocaba un fuerte momento de tensión en las fronteras entre ambos países.
Complicada crisis diplomática que ha dado un nuevo giro después de que, sorprendiendo a todos, Pedro Sánchez tomara la decisión de disfrutar de unos días de vacaciones de verano junto a su familia en Marruecos.
«Demuestra el indiscutible apoyo de España a un decadente régimen que vulnera de forma sistemática, diaria e impune los Derechos Humanos del pueblo del Sáhara Occidental» criticaba de forma casi instantánea el delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi. Palabras que eran reforzadas desde Unidas Podemos, que a pesar de estar dentro del Gobierno, siempre se han mostrado muy críticos con la decisión unilateral de Sánchez a este respecto.
«Pedro Sánchez sigue mostrando su complacencia con Marruecos, día tras día, y mientras Marruecos sigue vulnerando los derechos fundamentales con total impunidad ha destacado la eurodiputada de Podemos, Idoia Vllanueva, que ha reiterado el compromiso de la formación morada con el pueblo saharaui «en su lucha por la libre determinación».
MARRUECOS TAMPOCO APLAUDE A PEDRO SÁNCHEZ
Críticas a la visita de Pedro Sánchez a Marruecos que no sólo se han quedado en España o en el Frente Polisario, sino que también han tenido su «parcela» dentro del país de Mohamed VI. Y es que la visita del presidente español también ha coincidido con la celebración de la Fiesta del Trono de Mohamed VI.
Una fiesta en la que Rabat ha demostrado su aparente desdén hacia la soberanía española, creando credenciales para los invitados españoles al evento en las que se podía leer, en árabe, frases como «Ceuta ocupada» o «Melilla ocupada», mostrando el interés de Marruecos por ejercer su soberanía en ambas ciudades autónomas españolas. Movimiento de Rabat que parece demostrar, no sólo que las relaciones con el Gobierno de España siguen rotas en este momento, a pesar de los esfuerzos diplomáticos realizados y las muchas subvenciones del equipo de Pedro Sánchez hacia Marruecos, sino también que Mohamed VI sigue anteponiendo sus intereses geopolíticos a la relación con España.
Intereses que, tal y como destaca un medio marroquí, están centrados en «recuperar» para Marruecos a Ceuta y Melilla, así como a las islas Canarias. Algo ante lo que, tal y como destaca el diario La Razón, ya se está trabajando desde Rabat. Especialmente, tras comprobar la «debilidad» del Estado español en los últimos años, que podría haber dado alas al gobierno de Rabat para continuar con su enfrentamiento para «conquistar» tanto el Sáhara Occidental, como las islas Canarias, Ceuta o Melilla.
