La DGT se olvida de que las bicicletas también circulan (mal) por carretera

Cada vez son más los españoles que se aficionan al mundo del ciclismo. Sin embargo, parece que la DGT aún no ha conseguido encontrar la forma para que estos deportistas sobre dos ruedas cumplan con la normativa vigente, siendo muchos los ciclistas que deciden, de forma completamente imprudente, adaptar las normas de la carretera a sus necesidades del momento, pudiendo provocar más de un accidente, sin que ello parezca conllevar las sanciones administrativas que sí parecen recaer sobre el resto de vehículos durante todo el año.

Sin duda, la bicicleta se ha convertido en la forma de movilidad preferida de muchos. Y es que, a la vez que haces ejercicio, la bicicleta parece ayudar también a una movilidad sostenible en los centros urbanos, así como conocer bonitas rutas en la naturaleza, y fomentar las relaciones sociales entre los amantes de este deporte de dos ruedas.

Ejercicio físico que, sin embargo, parece tener cada vez más detractores. No por el deporte en sí, sino por las continuas imprudencias que llevan a cabo los ciclistas. Especialmente, durante sus trayectos por carretera. Y es que, en muchas de estas «aventuras sobre dos ruedas», los ciclistas parecen ignorar las advertencias y normativas diseñadas desde la DGT, quedando impunes ante las imprudencias que realizan, a pesar de que éstas pueden acabar provocando más de un accidente, con ellos como principales víctimas.

SIN CAMPAÑAS DISEÑADAS DESDE LA DGT

Así pues, muchos son los anuncios que, año tras año, diseña la DGT para intentar concienciar a los conductores españoles de la importancia de ser responsable al volante. Y es que el alcohol, las drogas e incluso el cansancio, pueden provocar un accidente con víctimas mortales en las carreteras españolas, que aún parecen estar lejos de conseguir el «víctimas cero» que persiguen las diferentes instituciones desde hace años.

Sin embargo, tal y como lamentan muchos conductores, ninguna campaña parece haberse producido en los últimos tiempos para lanzar mensajes de advertencia a los ciclistas, a pesar de que son uno de los grupos más vulnerables en las carreteras.

Silencio de la DGT ante las imprudencias de las bicicletas que hace que muchos sean los ciclistas que, parece que sin ser conscientes de que sus vidas dependen de ello, deciden llevar a cabo diversas imprudencias sobre las dos ruedas. Entre ellas, saltarse semáforos en la carretera, circular en paralelo, y no en línea, o «ignorar» el carril bici para circular por la carretera, a pesar de las fuertes inversiones de las distintas administraciones públicas que se han realizado para crear estos carriles específicos para ciclistas.

Bicicleta Infracción Dgt

Actitud de muchos ciclistas que no sólo provocan colapsos en muchas carreteras, especialmente en las zonas de montaña y de costa, sino que también provocan que haya momentos de riesgo y tensión en las carreteras españolas provocadas por los mismos ciclista que, sin embargo, siguen defendiendo a capa y espada que son las «víctimas» indiscutibles de la actitud de los conductores de coche y moto, sin hacer en momento alguno autocrítica sobre sus propias acciones sobre el asfalto.

LAS SANCIONES, IGUALES A LAS DE LOS COCHES

Imprudencias de los ciclistas que, a pesar de que muchos parecen ignorarlo, sí están sancionadas desde la DGT. Y es que las bicicletas siguen siendo un vehículo de transporte en muchas de las normativas vigentes y, por ello, deben seguir las normas de circulación diseñadas para los coches, a riesgo de ser sancionados duramente por sus malas actuaciones.

Así pues, si bien es muy común ver a un ciclista saltarse un semáforo (pero no tanto ver a un coche hacer lo mismo), lo cierto es que esta infracción supone una multa desde los 200 hasta los 500 euros, tal y como destaca la DGT. Del mismo modo, no ceder el paso con la bicicleta supone una multa de 200 euros, y no respetar las señales de tráfico conlleva una multa de entre 150 y los 1.000 euros.

Sanciones que, sin embargo, son menos frecuentes que las que reciben los vehículos de motor. Especialmente, debido a las dificultades para identificar a los ciclistas, a pesar de los muchos vídeos y fotografías que se hacen virales en las redes sociales, donde son muchos los conductores que lamentan la actitud poco respetuosa de los ciclistas en el asfalto, la cual puede acabar convirtiéndose en un nuevo caso de fallecimientos en la carretera, con un «claro culpable»: el coche.