No hay duda de que la lavadora es uno de los electrodomésticos más importantes, y como tal, es preciso cuidarla para que nos dure el mayor tiempo posible. Teniendo ciertas precauciones también evitaremos que baje su rendimiento, algo que incluso podría ocasionar que queden manchas en la ropa.
Y es que, al igual que pasa con otros aparatos, el uso provoca que las piezas se desgasten. Sin un cuidado adecuado, también se irá acumulando la suciedad, especialmente en partes como el tambor, el filtro y la junta de la goma.
Evidentemente, es mejor prevenir que curar, pero si todavía no te has dedicado al mantenimiento de tu lavadora, sabrás que ha llegado la hora de hacerlo en profundidad cuando notes que la ropa sale con manchas. Vamos a ver qué podemos hacer para que no tengamos que llegar a ese punto.
Antes de que la lavadora empiece a funcionar
Lo primero que tienes que hacer es leer el manual de uso de tu lavadora, ya que cada una tiene sus particularidades (especialmente en lo que a ciclos y temperaturas se refiere).
- No recargues la lavadora, ya que harías que el tambor pierda balance y no funcionará adecuadamente cuando llegue el momento del ciclo de exprimido.
- Mezcla prendas grandes con otras pequeñas. Si, por ejemplo, solo incluyeras las de menor tamaño, se causaría un desbalance que haría que lavadora no circule adecuadamente.
- Ante cualquier fuga de agua, consulta con un técnico. Este tipo de fallos pueden ocasionar tanto oxidación como otra clase de daños a largo plazo.
- La lavadora tiene que estar bien balanceada. Si no es así, puedes usar un nivel (disponible en ciertos modelos) o, en su defecto, un trozo de madera o de cartón duro.
Limpieza de la lavadora
Lo más recomendable es limpiar la lavadora una vez al mes. Evidentemente, también hay que hacerlo habitualmente por fuera, pero eso es más sencillo, ya que basta con pasar un paño húmedo. En cuanto a la limpieza del interior de la lavadora, hay varias formas de hacerlo, pero estas son las más habituales:
Con vinagre
Para la goma
Pasa un trapo seco después de cada lavado para eliminar la humedad. Si está muy sucia y quieres limpiarla en profundidad puedes hacer lo siguiente:
- Llena un recipiente de agua y agrega en ella un vaso de vinagre de limpieza.
- Empapa un trapo en la mezcla.
- Limpia con él todos los recovecos de la goma (puedes ayudarte con un cepillo de dientes viejo para los rincones más difíciles). Vuelve a hacerlo las veces que consideres necesarias.
Si puedes sacar la goma, mucho mejor. Si ves que hay mucho moho en ella, sustituye el vinagre de limpieza por lejía.
Para el tambor
- Echa media taza de vinagre (mejor si es de limpieza, pero valdrá cualquier otro que tengas a mano) en el dispensador del detergente y en el del suavizante.
- Pon en marcha la lavadora vacía programando un ciclo de lavado normal (a 30º o más).
- Una vez que haya terminado el programa, fíjate en si todavía quedan olores extraños o residuos. En ese caso, echa el vinagre directamente en el tambor y frota con un estropajo o paño.
- Si has tenido que hacer esto, programa otra vez la lavadora en un ciclo normal con más vinagre.
Más consejos para que tu lavadora esté en perfectas condiciones
- Deja que la lavadora funcione un ciclo estando vacía y con el agua más caliente. Así acabarás con las bacterias acumuladas.
- Limpia frecuentemente debajo de las piezas de goma y en la puerta para eliminar tanto el moho como las sustancias acumuladas.
- Los compartimentos del suavizante y del detergente también son muy importantes. Si puedes, sácalos y límpialos con un cepillo y agua caliente.
Como habrás visto, no es nada difícil mantener tu lavadora en las mejores condiciones durante mucho tiempo. Si a esto le añades unos trucos, tu ropa también obtendrá un resultado mucho mejor todavía. No hay duda de que merece la pena.