Altas temperaturas, uso de transparencias, menor cantidad de ropa y sudor, parece que bastan para definir el verano; sin embargo, falta el deseo sexual. Sí, aunque no lo creas, hablar del verano incluye también el aumento del deseo sexual. Se sabe que apenas termina el invierno y llega la primavera, en la naturaleza comienza todo de nuevo y hasta en los pequeños animales, el instinto sexual aparece; pues bien, en el caso de las personas no pasa distinto, solo que es en verano cuando las hormonas parecen estar al máximo.
Son varios los factores que confluyen para que esto ocurra y ni te puedes imaginar cuáles son. Da un vistazo y comprende mejor el funcionamiento fisiológico de tu cuerpo y ese subidón de libido que puedes experimentar estos días. ¿Te da curiosidad descubrir las razones? ¡Acompáñanos a conocerlas!
1Cuáles son comúnmente los detonantes del deseo sexual
No hay duda: el órgano más sexual es el cerebro. Sí, tal como lo lees; en el cerebro se dan todos los procesos que despiertan el deseo sexual, exactamente en el sistema límbico. Una vez que el deseo surge en esta zona especial de tu cerebro, se desencadenan el resto de sensaciones que lo dejan en evidencia.
Diversos procesos cerebrales y hormonales, incluyendo la actividad en ciertas áreas cerebrales, la liberación de dopamina y otros neurotransmisores, y los niveles de testosterona, influyen en el deseo; y, por supuesto, diferentes estímulos y condiciones pueden hacer que aflore naturalmente y de una manera descontrolada.