El ciclista esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) ganó este sábado la 20ª etapa del Tour de Francia, disputada sobre 133,5 kilómetros entre Belfort y Le Markstein Fellering, mientras que el danés Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma) dejó visto para sentencia su segundo título en esta mítica carrera, tras aguantar al propio Pogacar un par de tirones y también en la llegada al sprint entre los favoritos. Por su parte, Carlos Rodríguez se queda sin el podio y acabará en quinta posición la ronda gala.
Pogacar se adjudicó así la penúltima jornada en esta 110ª edición de la ‘Grande Boucle’, con un tiempo definitivo en meta de 3h27:18. Por otra parte, el español Carlos Rodríguez (INEOS Grenadiers) cedió ante los hermanos Adam (UAE Team Emirates) y Simon Yates (Team Jayco AlUla), viéndose perjudicado por una dura caída en el kilómetro 33 y que –a la postre– le costó quedar en la quinta posición de la general.
El día había comenzado con protagonismo del belga Victor Campenaerts (Lotto Dstny), saltando del pelotón en los primeros compases de carrera. Tras múltiples ataques en la parte delantera, la ‘serpiente multicolor’ dio caza a Campenaerts y se conjuntó, pero el percance de Carlos Rodríguez perturbó la tranquilidad de todos.
El granadino se fue al suelo en una curva a izquierdas, igual que el estadounidense Sepp Kuss (Jumbo-Visma), noveno clasificado entonces en la general. Los dos corredores, visiblemente con sangre, fueron atendidos por el coche médico. En el caso del español, para recuperar la marcha tuvo ayuda de su compatriota y compañero de equipo Omar Fraile.
En medio de la incertidumbre, cuajó una escapada de casi 20 miembros pero sin Tadej Pogacar, reservándose fuerzas para sus intentonas en el tramo final de etapa. Sí que figuraban nombres de aúpa como el polaco Michal Kwiatkowski y el británico Thomas Pidcock (ambos del INEOS Grenadiers), el suizo Stefan Küng (Groupama-FDJ), el estadounidense Neilson Powless (EF Education-EasyPost), el francés Julian Alaphilippe (Soudal-Quick Step) y el italiano Giulio Ciccone (Lidl-Trek).
La mejor baza española estaba en las ruedas de Mikel Landa (Bahrain-Victorious) y de Ion Izagirre (Cofidis), pero el exigente perfil de la jornada fue cambiando la configuración de los grupetos fugados. Hasta seis ascensiones hubo este sábado, a razón de dos puertos de 1ª categoría, tres de 2ª categoría y uno más de 3ª categoría.
Thibaut Pinot, gran referente del equipo Groupama-FDJ, acaparó la atención de las cámaras y de los aficionados con un potente ataque a 30,9 km de meta. En la subida al Petiti Ballon, el experimentado corredor francés dio espectáculo y dinamitó el ritmo para que se desperezaran los más gallitos del pelotón.
A pesar de ser alcanzado cuando faltaban 12,2 km para acabar la etapa, su propósito de victoria zarandeó las estrategias de Vingegaard, de Pogacar, de los hermanos Yates, del austriaco Felix Gall (AG2R Citroën Team), del francés Warren Barguil (Team Arkéa Samsic) y del español Pello Bilbao (Bahrain-Victorious), que esta cuajando una gran carrera con su combatividad.
En los últimos kilómetros, Gall tiró de Vingegaard y de Pogacar, con el esloveno imponiéndose en el sprint a dos grandes rivales extenuados. Segundo triunfo de etapa para Pogacar en esta edición del Tour, dejando atrás ya su hundimiento en la última semana del recorrido. Habrá ‘plata’ para él en el podio dominical en los Campos Elíseos de París. Un tour en el que los corredores españoles con 3 triunfos de etapas y el quinto puesto del granadino Rodríguez vuelve a ser importante en la carrera ciclista por etapas más importe del mundo, veremos si en futuras ediciones el ciclismo español puede reverdecer antiguos laureles y dominar como en otros tiempos la ronda gala.