Los hackers están teniendo un año muy productivo en sus ataques a las redes sociales más populares del mundo. Si a comienzos de año la plataforma afectada era Twitter –que sufrió la filtración de los datos de 235 millones de cuentas, más de dos tercios de sus usuarios totales–, ahora le toca el turno a TikTok e Instagram. Sencillamente, no parece que ninguna red social esté a salvo de los ciberataques.
17 millones de cuentas de Instagram filtradas
En el caso de Instagram, se han filtrado recientemente los datos de más de 17 millones de cuentas, y el alcance del hackeo podría ser aún mayor. La noticia ha pasado relativamente desapercibida porque Meta está acaparando portadas en torno al lanzamiento de Threads, la nueva red social que copia a Twitter, y que está siendo desarrollada por ex empleados de la compañía ahora propiedad de Elon Musk.
La filtración de Instagram incluía datos como correos electrónicos, números de teléfono, ubicaciones y otros datos personales, si bien las contraseñas se mantuvieron al margen de los datos filtrados en esta ocasión. Sin embargo, como medida de precaución, es recomendable hacer que tus cuentas sean más seguras mediante el cambio de tu contraseña por una más robusta, así como la activación de la verificación en dos pasos.
La filtración pasa a engrosar la lista de hackeos de Instagram, que está siendo cada vez más extensa. En 2019 se filtraron los datos de 49 millones de cuentas de esta popular red social, y en 2020 se produjo una nueva filtración que afectó los datos de 235 millones de usuarios. Prácticamente cada año estamos viendo una nueva filtración en Instagram o en alguna otra de las plataformas de Meta, lo que hace aún más necesario reforzar nuestra seguridad.
178 Gb de datos de TikTok, también filtrados
El problema no está solo en las redes sociales de Meta. TikTok también se ha visto afectada por filtraciones en los últimos meses. En concreto, se han descubierto 178 GB de datos en una filtración que incluye datos de TikTok y de Yahoo, con lo que también se hace necesario actualizar la seguridad de nuestras cuentas en esta popular app de vídeos cortos. La filtración afectó a usuarios de todo el mundo, y podría ser aún mayor de lo que sabemos hasta ahora.
Como ocurre con Instagram, tampoco es la primera vez que TikTok se ve afectada por una filtración. En 2022 se anunció una posible filtración que habría afectado a 2000 millones de registros de sus bases de datos, lo que potencialmente podría vulnerar los datos privados de cientos de millones de los usuarios de la red social china. TikTok negó este extremo, pero lo cierto es que han aparecido datos de sus usuarios en la dark web en lo sucesivo.
A diferencia de Meta o Twitter, Bytedance –la empresa propietaria de TikTok– tiene su sede en Pekín, lo que dificulta las investigaciones en torno a este tipo de filtraciones. Debido a la enorme cantidad de datos personales que TikTok recopila sobre sus usuarios en Estados Unidos o Europa, está creciendo el recelo en torno a esta plataforma y sus lazos con el gobierno chino, lo que pone aún más en riesgo la información privada almacenada en sus cuentas.
La seguridad digital necesita protección desde todos los ámbitos
Si bien las redes sociales y otras grandes plataformas online necesitan invertir continuamente en nuevas medidas de ciberseguridad para proteger a sus usuarios, lo cierto es que estas medidas pueden resultar insuficientes si los usuarios no ponen de su parte para proteger sus cuentas. Los ciberatacantes pueden acceder a la información privada de los usuarios de internet de múltiples formas, y, con frecuencia, el eslabón más débil es el propio usuario.
Esto no significa que las grandes empresas de internet puedan desentenderse de su responsabilidad en materia de seguridad digital. Su inversión en este aspecto continúa siendo más que necesaria, y, de hecho, sus problemas de seguridad han sido la causa de la mayoría de estas filtraciones. Pero nosotros, como usuarios, también formamos parte de la ecuación, y debemos adoptar todas las medidas de ciberseguridad que estén a nuestro alcance.
Entre ellas destacan especialmente la elaboración de contraseñas robustas –que sean largas, complejas y aleatorias–, la verificación en dos pasos –preferiblemente evitando los SMS como método de verificación–, y la reducción de cuentas online. Con frecuencia, la acumulación de cuentas innecesarias en cientos de plataformas de internet deja expuestos nuestros datos y nos hace más propensos a los hackeos. ¡No debemos descuidar nuestra higiene digital!