La incorporación al temario de las oposiciones a la Policía Nacional del glosario «nuevos tipos de sexualidad, géneros y orientaciones sexuales en España» ha sido la última actuación del ministro del Interior Fernando Grande Marlaska, que sigue en guerra con los opositores al cuerpo policial.
Grisexual, antrosexual, panrromántico u omnirromántico son algunos de los más de 20 términos que se incluyen en el nuevo glosario que los aspirantes al cuerpo de Policía Nacional deben aprender para poder proteger a la ciudadanía española correctamente.
La cultura amorosa de nuestro país y del mundo entero cambia a pasos agigantados y por eso que el Ministerio del Interior, dirigido por Fernando Grande Marlaska, ha incluido estos términos que parecen más propios del ministerio de Igualdad de Irene Montero.
Sin embargo, esta decisión no ha caído demasiado bien sobre los opositores que no paran de ver cómo la documentación a estudiar no para de ampliarse y a la cual, en este caso, no ven la verdadera utilidad en su día a día.
No es la única «guerra» que mantienen los aspirantes a Policía Nacional con el ministro ya que siguen en vigor algunas prohibiciones médicas como el daltonismo o la discromatopsia. Por las cuales muchos opositores han sido descartados de los procesos de selección, pero que han sido recurridas ante el Tribunal Supremo, que les ha dado la razón.
Los opositores no entienden que Fernando Grande Marlaska siga manteniendo estas medidas en vigor cuando se han eliminado requisitos como la edad, o la altura.
Y que se une a otra demanda que hay en el Cuerpo Nacional de Policía, la de la equiparación salarial. Los policías nacionales piden que se igual su salario y condiciones laborales a los de otros cuerpos policiales que operan en España como Mossos d’Esquadra.
La Guardia Civil también se harta del ministro Marlaska en la legislatura
El ministro del Interior, al igual que sus compañeros de gobierno, no ha tenido una legislatura fácil. El pasado mes de diciembre pudimos saber que el ministerio del Interior había gastado dos millones de euros en las pistolas «Ramón».
En 2019 el ministerio se propuso dotar a la Guardia Civil de nuevo armamento por lo que convocó un concurso público al que se presentaron empresas como Glock y EMTAN, a la cual le fue asignada la partida. Interior se adjudicó 9.000 pistolas «low-cost», imitación de la tradicional Glock.
Los problemas no tardaron en aparecer: pistolas que se agrietan al poco de usarlas, se disparaban solas o que presentaban problemas en el sistema de extracción.
Sin embargo, no fue el único problema con el armamento. Interior también se propuso cambiar los fusiles que utiliza la Benemérita. Por medio de concurso público, pretendía adquirir 3.500 rifles. Tras evaluar las ocho empresas que se presentaron, solo dos aprobaron los controles de calidad. Tales controles dieron como adjudicataria a EMTAN, sí la misma que la de las pistolas.
El armamento no fue el único contratiempo que ha tenido que sufrir la Guardia Civil, también han tenido problemas con los vehículos. En primer lugar interior compró 157 motos para el SEPRONA, las cuales tienen una autonomía de 63 kilómetros, por lo que parece difícil que se puedan hacer travesías de gran recorrido. Además de 380 coches, también eléctricos, por valor de 12,5 millones de euros. Los cuales no tienen puntos de carga en los cuarteles. Una legislatura dura, sin duda.