La guerra en Ucrania ha dado un tremendo giro la mañana de este sábado. La traición del Grupo Wagner, el cuerpo de mercenarios rusos, tras unos supuestos bombardeos del ejercito regular ruso a sus bases, se ha declarado en rebeldía contra Moscú. En estos momentos no se descarta una posible guerra civil en Rusia.
Según denuncia el jefe de Wagner, Yevgeni Prigozhin, esos bombardeos habrían sido ordenados por el ministerio de defensa ruso y los objetivos han sido bases de Wagner en territorio ucraniano. Prigozhin y sus hombres han tomado la ciudad de Rostov al suroeste de la Rusia europea y tienen el objetivo de situarse en el norte de Voronezh a 500 km de Rusia.
En declaraciones a medios Prigozhin asegura tener a 25.000 hombres dispuestos a marchar sobre Moscú y poner fin a una guerra injusta que ha causado numerosas bajas «entre su gente».
INTERVENCIÓN DE PUTIN
La primera reacción del presidente ruso Vladimir Putin ha sido denunciar la entrada de Wagner en Rostov como un acto de «traición» y una «puñalada» a Rusia. En su primera comparecencia tras el comienzo de los incidentes esta pasada noche, Putin no ha identificado por nombre a Prigozhin y ha querido distinguir a las fuerzas de Wagner, al pedir a «quienes han sido empujados a la provocación de esta rebelión militar» que depongan las armas en lo que ha denunciado en último término como un «motín interno» y, sobre todo, como una «puñalada» para las tropas rusas y para el pueblo.
Tras reconocer la labor del grupo como «héroes» en la guerra de Ucrania, Putin ha lanzado una durísima advertencia contra quienes participen en lo que describió como un amotinamiento. «Cualquier motín interno es una amenaza mortal para nuestro estado como nación. Es un golpe contra nuestra nación, nuestra gente. Y nuestras acciones para defender a la patria de tal amenaza serán brutales», ha avisado.
«Cualquiera», ha insistido, «que haya seguido conscientemente el camino de la traición, que haya preparado el motín armado, haya seguido el camino del chantaje y las acciones terroristas, recibirá un castigo inevitable», ha añadido el mandatario ruso.
En un discurso salpicado de menciones históricas ha comparado la situación a lo ocurrido en 1917, Putin ha señala que «cuando las intrigas y discusiones acabaron en una tremenda catástrofe en el ejercito, y que desembocó en la destrucción del Estado, perdidas de territorio y una guerra civil». «Los beneficios de aquellos hechos fueron para las potencias extranjeras enemigas de Rusia. No dejaremos que esto vuelva a ocurrir» ha reafirmado Putin.
«Nuestras acciones para defender a a patria serán durísimas, y sus responsables serán levados ante nuestra justicia», ha insistido el presidente ruso, quien ha reconocido que la situación de Rostov es bastante complicada porque «el funcionamiento de los departamentos militares y de control civil están bloqueados» y ha prometido medidas decisivas para estabilizar la situación.
En el mismo orden de cosas, el Ministerio de Defensa ruso ha prometido «garantizar la seguridad» de los combatientes del grupo paramilitar Wagner si se desvinculaban de la «aventura criminal» de su jefe, Yevgeny Prigozhin, que se amotinó contra el Estado Mayor.
«Han sido engañados para participar en la aventura criminal de Prigozhin», dijo el ministerio en un comunicado. «Pónganse en contacto lo antes posible con los representantes del Ministerio de Defensa ruso y las fuerzas del orden. Garantizamos la seguridad de todos», añadía, afirmando que «muchos» miembros del grupo Wagner ya se habían puesto en contacto con él para pedir volver a sus cuarteles.
RESPUESTA DEL LÍDER DE WAGNER
Por su parte, el líder del grupo ruso de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, se ha pronunciado tras su levantamiento: «Hemos venido aquí porque queremos encontrarnos al jefe del Estado Mayor y al ministro de Defensa de Rusia». Prigozhin ha advertido que si no es así él y sus combatientes permanecerían en el edificio, bloquearían la ciudad de Rostov y se dirigirían a Moscú.
El líder del grupo de mercenarios Wagner, Yevgeni Prigozhin, no dudó en responder al presidente ruso Vladímir Putin dejando claro que no son traidores y no se entregarán.
«Sobre aquello de traición a la patria, el presidente se equivocó profundamente. Somos patriotas. Hemos combatido y combatimos, nadie piensa entregarse por exigencia del presidente, del Servicio Federal de Seguridad (FSB) o quien sea», dijo Prigozhin en un audio publicado a través su canal de Telegram.
Destaca por último que cuando estalló la guerra con Ucrania ellos fueron a combatir «pero resultó que la munición, el armamento y todo el dinero destinados a ellos también los robaron». El dueño de Wagner exige la destitución del viceministro de Defensa Yunus-Bek Evkúrov y el subcomandante del Estado Mayor, Vladimir Alexéev.
Además, desde Wagner se asegura que simplemente han bloqueado los ataques de la aviación de asalto contra sus posiciones. «Queremos que no nos bombardeen a nosotros si no a los ucranianos», ha afirmado. El mismo Prigozhin asegura que las actividades en el frente siguen activas contra objetivos ucranianos.
REACCIÓN DE ZELENSKY A LA SITUACIÓN
La reacción de Zelensky, presidente de Ucrania, no se ha hecho esperar y ha hablado sobre lo sucedido a través de su cuenta oficial de Twitter.
«Todo el que elige el camino del mal se destruye a sí mismo. Quien envía columnas de tropas para destruir la vida de otro país y no puede evitar que huyan y traicionen cuando la vida se resiste. Quien aterroriza con misiles, y cuando son derribados, se humilla para recibir drones Shahed. Quien desprecia a la gente y arroja a cientos de miles a la guerra, para eventualmente atrincherarse en la región de Moscú de aquellos a quienes él mismo armó».
«Durante mucho tiempo, Rusia utilizó la propaganda para enmascarar su debilidad y la estupidez de su gobierno. Y ahora hay tanto caos que ninguna mentira puede ocultarlo. Y todo esto es una persona, que asusta una y otra vez desde el año 1917, aunque no puede dar como resultado nada más que esto. La debilidad de Rusia es obvia. Debilidad a gran escala. Y cuanto más tiempo mantenga Rusia a sus tropas y mercenarios en nuestra tierra, más caos, dolor y problemas tendrá para sí misma más adelante. También es obvio».
«Ucrania es capaz de proteger a Europa de la propagación del caos y el mal rusos. Mantenemos nuestra resiliencia, unidad y fortaleza. Todos nuestros comandantes, todos nuestros soldados saben qué hacer. ¡Gloria a Ucrania!».
SEGURIDAD EN MOSCÚ
Ante este contexto Rusia ha introducido medidas antiterroristas en la capital y en la región de Moscú, después de que el jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, se declarara en rebeldía con el mando militar del Ministerio ruso de Defensa para acabar con el «caos» que supone la guerra en Ucrania.
«En relación con la información que llega, en Moscú se están tomando medidas antiterroristas destinadas a fortalecer las medidas de seguridad», señaló el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin. El regidor de la capital explicó que han organizado un control adicional en las carreteras y advirtió de que es posible que se limite la celebración de actos públicos ante las noticias que sitúan a los hombres de Wagner en Lipetsk, a seis horas de coche de Moscú. De hecho circulan por Telegram imágenes de la construcción de trincheras y parapetos en la zona sur de la ciudad, todo esto a pesar de la aparente tranquilidad que se respira en Moscú.
De hecho en esa misma carretera Helicópteros militares rusos abrieron fuego hace poco más de una hora contra un convoy de mercenarios rebeldes que ya se encontraba a más de la mitad del camino hacia Moscú en un avance relámpago después de tomar Rostov durante la noche. Fuentes militares cercanas a Moscú están filtrando un posible despliegue de las unidades chechenas fieles a Putin para frenar al Grupo Wagner.
Sobre las 16 horas española de este sábado han aparecido rumor sobre el paradero de Putin tras saber que su avión despegó del aeropuerto moscovita de Vnukovo a las 14:16 hora local para dirigirse hacia el noroeste. Según los datos de la web de seguimiento FlightRadar, el avión alcanzó la zona de Tver, a 110 kilómetros de Moscú, donde Putin tiene una residencia antes de desaparecer del sistema. Por otro lado su portavoz, Dmitry Peskov, ha declarado a la agencia de noticias Tass que el presidente está «trabajando en el Kremlin».
La última hora desde Rusia es la retirada del Grupo Wagner a sus cuarteles para evitar el derramamiento de sangre rusa. Se esperan negociaciones por ambos bandos con la figura de Prigozhin como eje de las mismas.
«Iban a desmantelar a la PMC Wagner. Salimos el 23 de junio a la Marcha de la Justicia. En un día, caminamos a casi 200 km de Moscú. En ese tiempo, no derramamos una sola gota de sangre de nuestros combatientes. «Ahora, ha llegado el momento en que la sangre puede derramarse. Es por eso que, entendiendo la responsabilidad de derramar sangre rusa en uno de los lados, estamos haciendo #retroceder nuestros convoyes y regresando a los campamentos de acuerdo con el plan«, ha declarado el jefe de los mercenarios rusos.