En los últimos años, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado una serie de nuevos radares en las carreteras españolas con el objetivo de mejorar la seguridad vial y reducir la velocidad de los conductores en zonas de alto riesgo. Estos radares, algunos de ellos móviles y otros fijos, utilizan tecnología de última generación para detectar infracciones de velocidad y sancionar a los conductores que las cometan.
1Los radares fijos y móviles de la DGT
El caso es que, con el radar de la DGT fijo, podemos estar prevenidos, porque existe la obligación de la DGT de señalizar el posicionamiento de los mismos antes de su emplazamiento, pero con relación a los radares móviles, la situación cambia, porque pueden estar colocados dentro de un coche de la DGT que no hemos identificado, y los conductores pueden verse sorprendidos por las multas recibidas.
En este contexto, es importante conocer que ahora la DGT está empleando una nueva modalidad y es la de utilizar los radares en cascada, con lo que la DGT quiere ponernos las cosas más difíciles para detectar los nuevos radares de la DGT y evitar sanciones innecesarias y, sobre todo, garantizar la seguridad en las carreteras.
