El exfutbolista Joaquín Sánchez confesó este lunes que, tras su retirada, seguirá «ligado al Real Betis para ayudar en todo lo que pueda» al club, aunque aseguró también que continuará apareciendo en televisión, porque cree que «la gente lo está disfrutando mucho».
«Voy a seguir ligado al club para ayudar en todo lo que pueda y donde yo me sienta feliz», afirmó el exjugador en declaraciones de la cuarta entrega de ‘ICONOS’, la serie de entrevistas de DAZN.
No obstante, después de debutar en televisión con su programa ‘Joaquín, el novato’ en Atresmedia, la leyenda verdiblanca reiteró que quiere «hacer ‘tele'». «Creo que la gente lo está disfrutando mucho y para mí es una oportunidad», agregó.
Sobre sus inicios en el fútbol profesional en el Betis, Joaquín se ‘enamoró’ del club sevillano en sus primeros seis años en el primer equipo. «Esos seis años míos, el primero de ‘Segunda’ y los cinco de ‘Primera’, por todo lo que viví, hicieron que no me quisiera ir nunca del Betis«, reconoció.
«No pensaba en crecer, mi felicidad era otra. Llegar aquí todas las mañanas, ver a mis compañeros, reírme, quedábamos fuera para comer con las mujeres. Yo no pensaba en otra cosa por eso, y tenerme que marchar en 2006 fue un palo importante, porque los aquellos años fueron maravillosos», manifestó.
Por ello, admitió que su aventura en el Valencia tras dejar el Betis «no fue fácil», aunque «siempre» le trataron como un futbolista «especial». «Pero deportivamente no cogí mi sitio, quizá porque me costaba o porque no me lo daban. Después hubo años complicados, años donde el club no estaba bien del todo, no salían las cosas y vino un entrenador que fue un caos y nos pasó factura. El equipo se equilibró con Emery y yo disfruté más», explicó.
Joaquín Sánchez se retiró después de 622 partidos en Primera División, una cifra que le ha convertido junto a Andoni Zubizarreta en el jugador con más partidos disputados en la historia de la competición: «Siempre he sido Joaquín el del Betis, hasta mi mujer muchas veces lo sufre, porque nosotros lo vivimos de una manera muy especial y cada año se siente más la presión de ser quién soy, que todo vaya bien, el equipo crezca… No es fácil de llevar todo eso», zanjó.