El candidato del PSC, Jaume Collboni, ha sido investido este sábado como alcalde de la capital catalana al contar en el pleno con los votos favorables de 23 de los 41 concejales que lo integran, en una votación que se ha realizado de forma nominal y con papeleta secreta.
Collboni se ha alzado con la vara de alcalde tras obtener 10 concejales en las elecciones municipales del 28 de mayo (uno más que en los comicios de 2019, cuando consiguió 8), y que han apoyado los nueve concejales de BComú y los cuatro del PP.
El alcaldable del PSC ha logrado reunir 23 votos en un giro de guión en el último momento en el que los comuns han decidido finalmente darle sus votos y quedarse en la oposición, frente a un acuerdo validado por las bases de Junts y ERC en Barcelona este mismo sábado por la mañana para que Trias fuera investido alcalde, que sumaban 16 concejales.
Nacido en Barcelona el 5 de septiembre de 1969, este político y abogado se lanzó a la carrera para liderar la capital catalana en 2014, cuando se impuso a Carmen Andrés en las primarias para concurrir en 2015 como candidato a la alcaldía, y fue en aquella contienda cuando registró el peor resultado del PSC en Barcelona (4 concejales y quinta posición).
Lejos de abandonar su propósito, protagonizó un paso fugaz por el gobierno en minoría de los comuns: fue segundo teniente de alcalde y lideró el área de Empresa y Cultura a partir de mayo de 2016, en una alianza que acabó por romperse en 2017 tras apoyar el PSOE la aplicación del artículo 155 al Govern de la Generalitat.
Otra fue la estrategia de Collboni en 2019, que, con 8 concejales y el apoyo externo de Manuel Valls (BCN pel Canvi), aceptó investir a Colau, ser su socio estable y número dos en el consistorio, y marcar perfil propio desde el Gobierno municipal liderando las políticas económicas desde la primera tenencia de alcaldía.
En una decisión tomada a conciencia, según explican fuentes cercanas al dirigente, Collboni anunció en enero que abandonaba todos sus cargos en el Ayuntamiento de Barcelona para centrarse en las elecciones municipales.
TRAYECTORIA
De formación como abogado, se introdujo en la vida pública en el movimiento estudiantil universitario de la década de los 90, en la Associació de Joves Estudiants de Catalunya, y después formó parte del sindicato UGT, llegando a formar parte de su dirección en Catalunya.
Milita en las filas socialistas de Catalunya desde 1994, ahora como presidente de la Federación en Barcelona y vicesecretario primero del partido, y en otras etapas ha coordinado al grupo del PSC en el Parlament (2005-2010) y ha ejercido como diputado en la cámara catalana (2010-2014), cargo que dejó para centrarse en su asalto al Ayuntamiento.
Arropado por los exalcaldes del PSC Narcís Serra, Joan Clos y Jordi Hereu, Collboni reivindicó en todos los actos de campaña sus ganas de retomar el liderazgo socialista en la capital catalana «porque el PSC ha dado los mejores años a Barcelona».
SU RENUNCIA PREELECTORAL
Antes de las elecciones municipales de este año, renunció a la primera tenencia de alcaldía pese a que sus oponentes políticos no desistieron en criticar esta decisión durante la campaña.
Mienras ejerció el cargo, el candidato del PSC trató de esquivar reproches a la vez que intentó marcar un perfil propio en materia económica para desmarcarse de las políticas del gobierno de Colau, aunque el resto de concejales socialistas permanecieran en él.
Finalmente, Collboni ha logrado alzarse con la vara de alcalde con el apoyo de BComú y del PP, que le han dado sus votos pero se quedarán en la oposición, tras negociaciones y vetos cruzados hasta el último momento.
Hasta una hora antes del pleno de investidura de este sábado, el candidato de Trias per Barcelona, Xavier Trias, partía con ventaja: fue la lista más votada y contaba con un acuerdo con el candidato de ERC, Ernest Maragall, para gobernar juntos y validado este sábado por sus bases.
El anuncio de los comuns una hora antes de la investidura avisando de que votarían a Collboni y se quedarían a la oposición ha provocado un giro de guión que ha dado al candidato socialista una mayoría de 23 concejales, frente a los 16 que sumaban Trias y Maragall.