La productora de clásicos animados, Disney, sigue con su proyecto de versionar todas sus películas de dibujos animados a la vida real. Bambi es la siguiente película que pretende crear la factoría, aunque su puesta en marcha está amenazada por la huelga de guionistas.
Tras los estrenos del Rey León, Aladdin, La Bella y la Bestia y ahora La Sirenita. Disney quiere adaptar otra película más a la vida real, este es el caso de Bambi. La trágica historia del cervatillo que pierde a su madre está en los planes de futuro.
Por el momento lo que sí se ha podido saber es que la factoría cinematográfica quiere como directora a Sarah Polley, actriz, guionista y directora galardonada en la última edición de los Óscar con la estatua de oro a mejor guion adaptado por su película Ellas Hablan.
Disney se ha animado a adaptar este clásico infantil tras los éxitos en taquilla de sus anteriores versiones. Aladdin, Alicia en el país de las maravillas, La Bella y la Bestia, el Rey León o El libro de la selva recaudaron más de 1000 millones de dólares. Su última adaptación, La Sirenita, no exenta de polémica porque al personaje principal lo representa una actriz de raza negra, Halle Bailey, ha recaudado 417,7 millones, en poco menos de un mes. Se estrenó el 26 de mayo.
Y pese a que no es oficial, la elaboración del guion correrá a cargo de Geneva Robertson-Dworet, la guionista de capitana Marvel. Al equipo de dirección de la película también se sumarán Chris y Paul Weitz, en tareas de producción. Además, el clásico contará con las figuras de los personajes, Tambor y Flor, acompañando a Bambi.
Por otra parte, los rumores dicen que Bambi no será la última adaptación que haga Disney, ya que pretende adaptar Hércules, Lilo y Stich, Los Aristogatos y Blanca Nieves.
Los guionistas trastocan los planes de Disney
Pese a que los fichajes para la película se irán haciendo oficiales con el paso de los días, lo que no está tan claro es el momento en el que pueda arrancar a rodarse. La huelga de guionistas, que reclaman mejores salariales y cambios en el sistema de pagos de regalías, que asola Hollywood y en vigor desde el pasado 2 de mayo trastocará el ritmo de trabajo.
De hecho, ya ha hecho trastocar a Disney su calendario de estrenos. Exceptuando la tercera entrega de Deadpool cuyo estreno ha pasado del 8 de noviembre de 2024 al 3 de mayo, el resto se han retrasado. Capitán América: Brave New World pasará de estrenarse el 3 de mayo de 2024 al 26 de julio. Thunderbolts pasa al 20 de diciembre de 2024 y el remake de Blade que se va hasta 2025. Para ese mismo año está previsto el estreno de Los 4 fantásticos 2.
Pero no solo han sufrido estos retrasos los superhéroes, también la tercera entrega de Avatar no verá la luz hasta el 19 de diciembre de 2025, sus fans ya están acostumbrados a esperar. «cada película d Avatar es una empresa emocionante pero épica que lleva tiempo llevar al nivel de calidad por el que los cineastas nos esforzamos y qu el público espera. El equipo está rtabajando duro y no puede esperar para llevar al público de vuelta a Pandora, en diciembre de 2025» twitteó el productor, Jon Landau.
Mientras que el Episodio IX de Star Wars se retrasará hasta el 17 de diciembre de 2027.
El único lado positivo de esta huelga, al margen de la lucha por la mejora de condiciones, es que cuando estas películas lleguen a la gran pantalla tendrán una calidad en efectos especiales y producción superiores a las que podrían tener en su momento original de estreno. Ya que la industria del cine no deja de innovar en sus creaciones.
Disney retrasa un año las tres secuelas de Avatar y casi todas las películas de Marvel
