En los años 80, Marvel Comics y Mattel lanzaron una colección de figuras que se ha convertido en un recuerdo inolvidable para muchos nostálgicos: Secret Wars. Este proyecto transmedia fue una maniobra comercial innovadora que combinaba los cómics con las figuras de acción. Aunque los más jóvenes quizá no lo recuerden, estas primeras figuras de Marvel dejaron una marca imborrable en toda una generación, fusionando la imaginación de los niños con los icónicos héroes y villanos del universo de Marvel.
1La estrategia detrás de Secret Wars
La idea de Secret Wars no fue concebida por los guionistas de Marvel, sino por la marca de juguetes Mattel. La compañía, inspirada por el éxito de las figuras de acción de DC Comics de la línea SuperPowers de Kenner, buscaba contraatacar con una nueva colección orientada a los niños. Para fortalecer el lanzamiento, Marvel y Mattel llegaron a un acuerdo para crear una miniserie que respaldara las ventas de las figuras. Esta historia reuniría a héroes y villanos en un único lugar en el tiempo y el espacio, generando un fenómeno cultural que perduraría en la memoria de los fans.
