Es posible que en algunas situaciones te hayas planteado mentir o no en tu CV, en especial si quieres cambiar ya de trabajo porque no soportas el ambiente del actual, o necesitas un empleo ya.
Puedes pensar que no pasa nada, que ya aprenderás una vez dentro de la empresa cuando te den el puesto, pero los embustes se terminan descubriendo y esto te va a perjudicar tanto a nivel profesional como en el personal.
¿Cuáles son las mentiras más comunes?
En CVapp saben muy bien cuáles son las mentiras más usuales, ya que se dedican a ayudar a los candidatos a escribir un buen currículum y una de esas cartas de presentación ganadoras.
El ranking lo encabezan los idiomas con el más que famoso inglés intermedio, seguido por las habilidades blandas que ahora se piden tanto y que no son medibles. A continuación va la experiencia y por último tenemos la formación académica.
De hecho, en cuanto a los estudios, en ocasiones se llegan a presentar títulos falsos y en la experiencia se ponen trabajos inexistentes en el extranjero, con la esperanza de que no se den cuenta de ello.
¿Por qué es una mala idea mentir en el currículum?
Falsear el currículum nunca es una buena idea, debido a que una vez que nos pongamos al frente de nuestro nuevo empleo, los compañeros y los superiores no tardarán en darse cuenta de que algo pasa. Si no sabemos programar en Python, pero en el currículum decía que somos expertos, nos asignarán tareas de ese nivel y esperarán que las cumplamos como hacen los que conocen este lenguaje de programación.
No tardarán en surgir los primeros problemas, en donde los superiores nos preguntarán dónde está el problema y las razones por las cuales no cumplimos con nuestro trabajo.
Podemos ser objeto de un despido disciplinario
Mentir en el currículum le da a la empresa la posibilidad de despedirnos de manera disciplinaria, sin indemnización y con consecuencias nefastas para nuestro futuro profesional, ya que quedará una mancha que tardaremos mucho en limpiar.
En la siguiente entrevista de trabajo nos preguntarán por qué nos fuimos de esa empresa, y si llaman para hablar de nosotros (en los puestos de trabajo cualificados se hace mucho), nos descartarán enseguida. Por supuesto, nos podemos olvidar de la carta de recomendación o de dar referencias, pues solo podrán hablar mal de nosotros, una información que se extenderá por el sector y a través de las redes sociales.
En ocasiones, terminaremos delante de un juez
Al principio decíamos que se llegan a falsificar títulos académicos y lo mismo pasa con los profesionales, sin los cuales no es posible acceder a algunos puestos de trabajo.
Así, no podemos ejercer de electricistas si no tenemos un título, pero sí lo vamos a hacer si lo falseamos, un caso en el que la empresa que nos contrata no dudará en llevarnos ante un juez, pues el perjuicio económico y la reputación que le causamos es enorme.
De este modo, es mejor dejar las mentiras fuera del currículum y esforzarnos en formarnos, aprender a pasar los procesos de selección, estudiar idiomas, etc., en lugar de engañar a quien nos quiere contratar.