El Joventut Badalona ha manifestado su «total repulsa» a los gritos de ‘asesino’ recibidos por el ala-pívot del Real Madrid Guerschon Yabusele de parte de la grada del Olímpic de Badalona durante el partido del ‘Playoff’ de la Liga Endesa entre ambos equipos, y ha asegurado tales actitudes no son «acordes con los valores de la ‘Penya’, basados en el profundo respeto».
«En relación con el partido entre el Joventut Badalona y el Real Madrid celebrado en el día de ayer, el Club Joventut Badalona manifiesta su total repulsa a los cánticos e insultos efectuados por una parte de la grada contra un jugador del equipo contrario», señaló la entidad catalana.
A 3:18 para el descanso del tercer partido de la serie, el local Ante Tomic le dio un codazo a Guerschon Yabusele en un ataque y hubo un encontronazo. Aunque no pasó a mayores, varios aficionados locales insultaron al francés, protagonista de la gran trifulca ante el Partizán en la Euroliga, y le dirigieron el cántico ‘asesino, asesino’.
En este sentido, el club explicó que «inmediatamente después» de que tuvieran lugar dichos cánticos, «de forma proactiva se tomaron las medidas y se dieron las instrucciones oportunas para el cese de los mismos, hasta el punto de que dejaron de producirse y no se repitieron».
«Tales actitudes no son acordes con los valores de la ‘Penya’, basados en el profundo respeto a los intervinientes en las competiciones deportivas, tanto a organizadores como a árbitros, rivales y aficionados, tanto propios como del equipo contrario», añadió.
Además, el Joventut reiteró su «más enérgico rechazo a este tipo de comportamientos» en sus instalaciones y en cualquiera de las pistas donde sus equipos disputan sus partidos. «Por ello, rogamos a los aficionados que mañana lunes asistan al Palau Olímpic que animen todo lo posible a nuestro primer equipo para batir deportivamente al rival y forzar el quinto partido de la eliminatoria, exigiéndoles al mismo tiempo que se abstengan de proferir insultos a cualquier participante, ya sea de forma oral o por medio de pancartas en el Palau Olímpic», manifestó.
«Ser la cuna del baloncesto representa un gran honor, pero también comporta una inmensa responsabilidad. Debemos custodiar, honrar y seguir los valores con los que se fundó el club en 1930, entre ellos, los de respeto y convivencia, para continuar siendo ejemplo de deportividad. ¡Força ‘Penya’!», finalizó.