El pasado 10 de mayo Gerard Piqué y Clara Chía acudían a una comisaría de Barcelona para presentar una denuncia contra el paparazzi Jordi Martín, acusándolo de acoso tras haberse ‘colado’ presuntamente en una propiedad privada -el parking de Cosmos, la empresa en la que ambos trabajan- para fotografiarlos.
Este miércoles la pareja se veía las caras con el fotógrafo en el Juzgado de Instrucción número 6 de la ciudad condal para solicitar al juez una orden de alejamiento de 1000 metros. Finalmente, el exfutbolista retiraba su petición, y se limitaba a declarar como testigo de la joven, que sí seguía adelante con su demanda penal contra Martín.
Y esta misma mañana se ha hecho pública la sentencia de la vista, con una contundente victoria de Clara. La novia de Piqué -que presentó un informe psicológico para demostrar la angustia que le producen las persecuciones que ha sufrido por parte de dicho fotógrafo en los últimos meses- ha logrado una orden de alejamiento de 400 metros contra el paparazzi.
Jordi Martín no podrá acercarse a más de esta distancia del domicilio de Clara, de su trabajo o de cualquier otro lugar en el que se encuentre, exceptuando los actos sociales, en cuyo caso la distancia tendrá que ser de mínimo 20 metros entre ambos. Además, tampoco podrá dirigirse a ella ni por medio telemático ni a través de redes sociales.
Una medida judicial que en principio tendrá una validez de tres meses pero que podrá ser prorrogada y que supone una victoria incontestable para la novia de Piqué, a la que el juez ha reconocido así que a pesar de su mediática relación continúa siendo una persona anónima.