Apenas 3 días ha estado Shakira en Barcelona. La cantante, que aterrizaba en la ciudad condal el domingo para entregar personalmente a sus hijos a Gerard Piqué ha abandonado España este miércoles a mediodía, acompañada por su hermano Tonino y sin revelar el por qué de esta repentina e inesperada marcha.
Tal y como deslizaban fuentes cercanas, el regreso de la artista a nuestro país dos meses después de su mudanza a Miami -cuando en un principio estaba previsto que fuese el exfutbolista el que recogiese a Milan y a Sasha en Colombia- se debía a que Shakira quería estar cerca de sus pequeños por si la necesitaban durante los 15 días que van a pasar con su padre.
Esta información, unida a las 20 maletas con las que la cantante llegó hizo que todos diésemos por hecho que se quedaría en Barcelona hasta el próximo 19 de junio, cuando Piqué le devolverá a los niños para que disfrute con ellos del periodo vacacional de los pequeños que le correponde tras el acuerdo de separación al que llegaron el pasado mes de noviembre.
Sin embargo, y sin previo aviso, Shakira abandonaba esta mañana el domicilio familiar en Espluges de Llobregat y se dirigía al aeropuerto, donde tomaba un vuelo rumbo a un destino por ahora desconocido en compañía de su hermano y mano derecha. Muy seria, con ropa cómoda y unas llamativas gafas de sol rojas, la cantante se ha limitado a agradecer el interés de la prensa por su viaje, sin revelar el motivo por el que deja Barcelona ni a dónde se va.
Muy discreta, la colombiana tampoco ha aclarado si esta marcha se debe a Lewis Hamilton, con el que se han acrecentado los rumores de affaire después de cenar juntos el domingo en un conocido restaurante de la ciudad condal tras apoyarle en el Gran Premio de España de Fórmula 1 en el circuito de Montmeló. Una cita que se alargó hasta altas horas de la noche y que ha avivado las especulaciones sobre la especial amistad que mantendrían desde hace semanas.