La importancia de la familia en Italia se refleja en el diseño y la decoración del hogar. En las casas italianas tradicionales los ambientes son amplios, luminosos y cálidos. Se caracterizan por una decoración sencilla, natural y funcional porque los muebles de diseño como los de Cattelan Italia acaparan todas las miradas.
El papel de la cocina y el comedor en el estilo italiano clásico
Tradicionalmente, las familias se reunían temprano los días domingos en la casa de una de las abuelas, donde preparaban juntos la comida para el almuerzo. Generalmente, un plato de pastas caseras acompañado de una sabrosa salsa hecha con productos de la huerta.
En muchos hogares aún se respeta esta tradición. Por ese motivo, la cocina y el comedor son las estancias más importantes de las casas italianas. En algunas ocasiones están completamente separadas, y en otras se encuentran parcialmente divididas por una isla.
En la cocina todos los elementos de trabajo cumplen al mismo tiempo con una función decorativa. Las alacenas de madera donde se almacenan las conservas tienen sectores con cristales en donde se pueden contemplar los objetos que se encuentran en el interior.
Allí se exponen piezas invaluables que han pertenecido a la familia por muchas generaciones, como los juegos de vajilla fina y los cubiertos de plata. Sobre las encimeras hay vasijas de madera pintadas, cuencos de cerámica y artefactos de hierro forjado.
En el comedor la mesa es la protagonista principal de la escena. Es muy grande porque alrededor de ella se reúne toda la familia para compartir una buena comida y pasar largas horas juntos contando anécdotas divertidas de la infancia.
Sobre la superficie de piezas de mobiliario finas como las mesas de Cattelan a menudo se depositan fuentes de cristal con arreglos de uvas, jarrones con bajorrelieves y detalles dorados. En las fechas especiales, se suele vestir a mesa con un mantel.
Se puede utilizar un mantel blanco fino de encaje que llegue de extremo a extremo; u optar por telas más pesadas de colores sólidos. Los más comunes en las festividades son el rojo, el verde o el azul; con rayas blancas.
En los respaldos de las sillas de madera se emplean elementos textiles como el terciopelo, el satén y el cuero. El suelo suele estar cubierto por una gran alfombra que cubre todo el juego de comedor y sobresale unos cuantos centímetros a cada lado para que las patas de las sillas no se traben al moverlas.
La iluminación en el estilo italiano clásico
En los países mediterráneos el sol sale a diario. Debido a eso, en las casas italianas tradicionales hay grandes ventanales para aprovechar la luz natural. Las cortinas son confeccionadas con fibras textiles de colores claros y están recogidas a los lados para permitir el paso de la luz.
La iluminación nocturna combina lámparas de techo colgantes con lámparas de mesa. Se mezclan materiales. Las lámparas colgantes suelen ser de metal y cristal, mientras que las de mesa generalmente están fabricadas en madera. En algunos hogares se usan candelabros dorados con velas para aportar mayor calidez.
La paleta de colores en el estilo italiano clásico
La paleta de colores característica del estilo está compuesta de tonos suaves y cálidos que crean una atmósfera acogedora. Entre los más utilizados se encuentran los colores crema, beige, amarillo, ocre, mostaza, anaranjado, tierra y marrón.
Los materiales en el estilo italiano clásico
La piedra natural y los azulejos son dos materiales característicos del estilo italiano clásico. También se suele recurrir al papel tapiz que simula diferentes texturas para cubrir algunas paredes.
Los muebles en el estilo italiano clásico
En lo que respecta al mobiliario, predominan los muebles de formas curvas como los de Divinity Muebles. Se fabrican con metales como el acero, el cristal, la cerámica; y la madera de castaño, nogal y roble.
Los objetos decorativos en el estilo italiano clásico
Los objetos decorativos en el estilo italiano clásico son representativos del país. Se suelen colgar pinturas en donde se representan paisajes típicos de la zona, tales como la costa mediterránea, los viñedos o las granjas.
En las salas es muy común encontrar libros forrados en cuero en alguna esquina o sobre alguna mesilla baja. También hay algunas fotografías familiares en marcos de metal labrado.
En las casas italianas no puede faltar el toque natural. Por lo tanto, las plantas de interior, las macetas alargadas con distintos tipos de hierbas y los jarrones con flores frescas son puntos clave en la decoración.
El mobiliario de estilo italiano clásico puede combinarse con elementos decorativos de otros estilos o épocas para crear fusiones. Por ejemplo, los elementos de colores verdes, turquesa o azul sirven para lograr una estética mediterránea. Por otro lado, la mezcla de artesanía tradicional con objetos como las máquinas de escribir se acerca más al estilo Bel Design de la década de los 50’s.