El tratamiento de ortodoncia es la especialidad odontológica encargada de corregir defectos e irregularidades tanto en las estructuras dentomaxilofaciales como en la posición de los dientes.
Y es que, aunque es una idea bastante extendida, no es cierto que la ortodoncia solo sirve para problemas estéticos. Además, son de gran ayuda a la hora de evitar enfermedades periodontales y otro tipo de problemas bucales comunes, así como para favorecer la funcionalidad de los dientes.
Algunos de los problemas bucales que puede solucionar una ortodoncia
- Sobremordida: la maloclusión que ocasiona que las piezas dentales inferiores estén prácticamente cubiertas por las superiores.
- Mordida cruzada o invertida: una mala oclusión por la que las piezas dentales superiores están por detrás de las inferiores.
- Línea media desviada: es un desplazamiento de la línea mediana dentaria. En este caso los dientes anteriores superiores no están alineados con los inferiores, ocasionando un aspecto asimétrico en la boca.
- Apiñamiento dental: una malposición muy común en los dientes que se debe a la falta de espacio. Este apiñamiento suele estar ocasionado por unos dientes de un tamaño superior al habitual o por un paladar o mandíbula muy estrechos.
- Diastemas o espaciamiento: se trata de un espacio entre dientes mayor al adecuado. Las causas suelen ser de dientes que por algún motivo no ocupan todo el espacio o algunas ausencias dentarias.
- Mordida abierta: una alteración facial que hace imposible el cerrar bien la boca, ya que los dientes de la arcada superior no pueden establecer contacto con los de la inferior.
Distintos tratamientos de ortodoncia
En cuanto a las opciones existentes para hacerse estos tratamientos de ortodoncia que veremos a continuación, la mejor clínica dental en torre del mar para llevar a cabo estos tratamientos es la Clínica Dental Herrera. En ella, cuentan con instalaciones de última generación y las más avanzadas técnicas con el objetivo de que sus clientes tengan la mayor comodidad y la mejor atención posible.
Además, se proporciona un seguimiento completo de este proceso, ya que las férulas dentales que se utilizarán serán construidas en el laboratorio dental para asegurarse de que todos los elementos que componen el tratamiento están en las mejores condiciones.
Aunque nos centraremos en la ortodoncia invisible, esta no es la única que existe. Independientemente de lo estéticos que sean, este tipo de tratamientos tienen como base aprovechar la continua regeneración de los tejidos de la cavidad bucal y del hueso.
Con ellos se va corrigiendo poco a poco la posición de los dientes para que estos terminen ubicándose de la manera más correcta. Por supuesto, se tiene en cuenta tanto la parte funcional como la estética.
Otra de las cosas en las que coinciden los diferentes tipos de ortodoncias es en su funcionamiento base (cada uno con sus variaciones). En todas se aplica fuerza prolongadamente sobre las piezas que se encuentran desplazadas hasta que la se logra que tengan la posición adecuada.
Algo que también es común en ellas es que precisan de la revisión permanente de un profesional formado específicamente en este tema para que el resultado final sea el deseado. Podemos dividir las ortodoncias en dos grupos: las fijas y las removibles.
Las ortodoncias fijas
Esta clase de ortodoncias son las más tradicionales y conocidas. Están asociadas a los famosos brackets, que, gracias a la evolución que ha ido experimentando la estética dental, ofrecen mucha variedad entre la que elegir, además cada vez son más pequeños e invisibles.
Esto sin duda es algo que ha permitido que los tratamientos logren obtener óptimos resultados y que sean cada vez más discretos.
Tal y como puede adivinarse por su nombre, estamos ante ortodoncias que no pueden ser retiradas por el paciente en ningún momento. Estas se clasifican con base en el material empleado y a la parte de la boca en la que van a colocarse. Vamos a ver cuáles son:
Brackets de cerámica
Estos son unos brackets más estéticos que los metálicos gracias al material que se emplea para elaborarlos. Otra de sus ventajas es que puede colocarse solamente en los dientes frontales y también combinarlos con el sistema tradicional. Así, los brackets metálicos quedan ocultos, lográndose de ese modo un mayor impacto estético.
Brackets metálicos
La imagen de esta ortodoncia es la primera que le suele venir a mucha gente a la cabeza cuando se dice que alguien se ha puesto un aparato en los dientes. Son unos de los más resistentes tanto a las mordeduras como a los golpes.
Aunque se trata de unos brackets muy básicos, son capaces de corregir todo tipo de problemas de mordida, alineación y posición. Además, también han ido evolucionando con el tiempo en lo que se refiere a lo estético. Hoy en día, es posible darles un toque original optando por una alternativa de algún color. Eso sí, siguen siendo bastante visibles y menos atractivos que otras opciones.
Brackets de zafiro
Los brackets de zafiro resultan más disimulados que los metálicos. Se parecen a los de cerámica en el hecho de que producen menos heridas al usuario gracias a su pequeño tamaño, por lo que las rozaduras en las encías en la parte inferior del labio se reducen. Su material también hace que se desgasten menos y si se cuidan adecuadamente, es muy poco probable que se rompan.
Ortodoncias removibles: la ortodoncia invisible
Como puede adivinarse al leer su nombre, estamos ante ortodoncias que, aunque igualmente requieren del seguimiento de un odontólogo especializado, tienen la ventaja de no ir adheridos a los dientes. Gracias a esto se puede retirar sin problemas para cosas tan cotidianas como lavarse los dientes o comer.
Con esta técnica, los brackets (aparatos fijos) van colocados en la parte interna de los dientes. Esa es otra de sus grandes diferencias con respecto a las ortodoncias fijas, que se sitúan en la zona externa. Se trata de un tratamiento que usa las técnicas y la tecnología más avanzadas con el objetivo de corregir los problemas dentales, lográndolo en un tiempo mucho menor en la mayoría de los casos.
Las ortodoncias invisibles se han convertido en la opción más empleada por aquellos que quieren solucionar cualquiera de sus problemas bucales sin llevar brackets.
Principales tipos de ortodoncia invisible
- Invisalign: un innovador tratamiento que se hace con la fabricación a medida de una férula transparente. En su interior se colocan los accesorios precisos para controlar los dientes hasta que estén en la posición deseada. Se suele cambiar cada dos semanas.
- Ortodoncia lingual: tiene muchas similitudes con la ortodoncia tradicional, pero son brackets menos gruesos que se colocan en la parte interior de los dientes. Esto hace que no se perciban exteriormente. Se diseñan a medida en función de la estructura dental del paciente mediante un programa informático en 3D.
Ventajas de la ortodoncia invisible
Estas son las principales ventajas de la ortodoncia invisible:
- La higiene bucodental es mejor, ya que, al poder retirarse fácilmente, se evitan cosas tan incómodas y antihigiénicas como los restos de comida atrapados en los alineadores.
- Con este tipo de tratamientos los dientes encajan correctamente, algo con lo que no se produce el desgaste del esmalte que puede llegar a producir la mala mordida y las desviaciones.
- Es mucho más estética y discreta, ya que es prácticamente imperceptible a la vista.
- El tratamiento resulta muy cómodo. Al no ser una ortodoncia fija, el paciente puede permitirse descansar de ella durante algunos minutos durante el día. Aunque hay que tener en cuenta que lo recomendado para obtener los mejores resultados es llevarla durante al menos 20 horas diarias.
- Gracias a su moderna técnica, mucho más suave que otras, el paciente tiene menos molestias y dolores durante el tratamiento.
- No hay alteraciones en la higiene bucodental.
- Si bien la ortodoncia lingual no es removible, sí que mantiene otras ventajas como la invisibilidad. También evita problemas como las manchas y la descalcificación que pueden ocasionar otros métodos.
No hay duda de que un tratamiento de ortodoncia es capaz de solucionar una gran cantidad de problemas bucales que pueden marcar una gran diferencia en nuestra calidad de vida.